El programa de televisión “Audiencia Abierta”, conocido en los ambientes más televisivamente populares como “Zarzuela Show”, que pretende mostrar la actividad de la Casa Real desde un punto de vista oficial, ha vuelto a estrellarse por segunda semana consecutiva y ha quedado fuera de la lista de los 25 programas más vistos del sábado, según el ranking que publica la web Fórmula TV.com.
En su primera semana de emisión, este espacio de TVE alcanzó una audiencia de 437.000 personas. El Gran Premio de Corea de Fórmula 1 fue visto por 989.000 personas en Antena 3, mientras que Los Simpson, en la misma cadena, alcanzaron 1.021.000 espectadores, y Corazón (TVE1) llegó a 1.032.000.
El pasado sábado los Simpson aumentaron aún más su cuota de pantalla alcanzando 1.793.000 espectadores, siendo el décimo programa más visto de ese día. En vigésimo lugar, “Corazón” volvió a conquistar 1.223.000 espectadores.
Al fracaso de público se ha unido también el relatado por la crítica. Emilia Landaluce (El Mundo) asegura que el programa real fue incluso superado por un reality show parecido a Gran Hermano realizado desde Gandía para la MTV. En un artículo titulado “Zarzuela Shore” se pregunta: “¿Qué siente el espectador de ‘Gandía Shore’? La respuesta no es sencilla pues suscita sentimientos demasiados encontrados como para verbalizarlos en una sola palabra. Podría ser vergüenza ajena o regocijo pero también asco e hilaridad. Esta noche, MTV emite el tercer capítulo de este singular ‘docu-reality’ que la pasada semana se anotó un 4,8% de ‘share’, todo un logro para una cadena que normalmente sitúa su cuota de pantalla en 0,7%. Una sola reflexión: los 956.000 espectadores que vieron el programa se sintieron menos defraudados que los 437.000 personas que vieron ‘Audiencia abierta’, el Nodo de la Familia Real que cada sábado emite La 1. Si bien, [gracias al general Puigmoltó, verdadero padre de Isabel II] habría que reconocer que los Borbón pertenecen a una especie menos borrica que los participantes de ‘Gandía Shore’. Se definen como ‘tetes’ y ‘tetas’ o chonis y ‘nanos’. Y ¿qué quieren? Copular frente a las cámaras, beber y divertirse. La descripción de uno es aplicable a todos”.
Y en “Más Público”, la cooperativa que han formado los periodistas del antiguo diario del mismo nombre, su crítico Bop Pop escribe: ”
“La televisión pública ha estrenado hoy mismo un boletín semanal sabatino de media hora, una especie de NODO 2.0 donde nos cuentan quién manda aquí (“¿Quién es el jefe del Estado?” “Rajoy”, responden algunos viandantes indocumentados. Mal. Error. Es el rey). Lo cual demuestra que en TVE hacía falta un programa así, donde un grupo de niños nos ilustrara sobre la figura del monarca Borbón con su característica inocencia infantil (y sí, me refiero a los niños interrogados a propósito de la figura real): “El rey es el que firma los billetes y se hace amigo de otros reyes”. Tal cual. Y olé. ‘Audiencia Abierta’, así se llama el engendro de La 1 para el que propongo humildemente el hashtag recurrente #audienciaboquiabierta, trata de simular un servicio público multimedia que nos informe y nos forme una buena opinión sobre el papel del rey Juan Carlos I en este pacto democrático donde consentimos ejercer como figurantes sin frase más allá de los 140 caracteres”.
Y concluye: “‘Audiencia abierta’ (de orejas, de piernas, de lo que sea que Joe Orton nos quiera bendecir) quiere huir tanto del chisme efectista como de cualquier análisis más allá de la convención institucional. Y lo consigue. Y por eso da tanta risa. Porque nos encuentra ahí, al otro lado del televisor; como si fuéramos vírgenes, ingenuos e integrados. Y se olvida de cuán apocalípticos hemos aprendido a ser. Don nadies, sí, pero apocalípticos.
El rey de viaje, el rey de cumbre en América, el rey en el desfile del 12-O –”El público que ha disfrutado del desfile in situ también se ha apretado el cinturón”– el rey en su ceremonia de coronación –”Desde la emoción en el recuerdo a Franco, ¡viva el rey! ¡Viva España!”– el rey y la cultura de la santa transacción con la reina y la princesa de Asturias en el papel de Chicas de la Cruz Roja, con el príncipe en el papel de Tony Leblanc (“Su madre ha premiado su donativo con piruleta como antaño”). Tal cual. ‘Audiencia abierta’. A nuevas experiencias. A ver si es verdad”.
