Antonio García-Trevijano expresa, con toda la razón que comparto, que no se debería decir “desde el respeto”, p.ej., sino “con respeto”, degeneración en el idioma producida por el consenso político.
Pero Adolfo Suarez decía verdad, lo hubiera pretendido o no, cuando expresaba “desde”.
Porque es desde la falsa Constitución donde se nos otorgan los derechos, en forma de facultades, y se nos sustrae el “con”= (todos) que configura la libertad política colectiva, a través de la cual deberían ser regulados procedimentalmente, siguiendo la recta legitimidad de la nación representada constituyente.
Por lo tanto, aunque Suarez estaba degenerando el lenguaje con fines políticos, conscientemente o no, no estaba faltando a la verdad.
Era “desde”, donde se otorgaban los supuestos derechos en el régimen de Franco. Igual que ahora, desde la Carta Otorgada de 1978. No ejercemos verdaderos derechos, nos los otorgan desde arriba, en forma de facultades. Incluso nos otorgan el respeto, en forma de su maldita tolerancia.
Es paradójico que el consenso político partitocrático, sea, en relación con la nación, lo menos “con” y lo más “desde”. Es nuestro “desdisenso”, el cual espero que transformemos en un sano y fructífero disenso, como medio eficaz para alcanzar la hegemonía cultural y la libertad política colectiva, constituyendo, por fin, una verdadera Constitución legítima, hecha con todos.
Muchas Gracias a todo el MCRC y a todos los ponentes e implicados activamente por el magnífico Simposio que habéis logrado.
Un muy fuerte abrazo.