BALDOMERO CASTILLA
Yo no soy jurista y no sé nada de derecho pero cuando he tenido algún problema o alguna duda en temas jurídicos y he tenido que recurrir a un abogado siempre he podido entender lo que mi abogado me decía respecto al asunto de que se tratara.
Por ejemplo, me dice mi abogado, Baldo, tienes que ir al notario para que redacte un poder notarial y nombre al procurador “fulanito de tal” como representante tuyo, porque si tenemos que ir a un juicio, ese procurador se sentará en la mesa de la defensa en representación tuya. Como es natural yo hago esa gestión en la notaría y comprendo perfectamente de que se trata.
Seguro que ustedes estarán conmigo en que todos los españoles, con un mínimo sentido común, harían como yo y no dudarían ni un instante. Esto solo es un ejemplo para aclarar que significa ser un representante en la vida civil y privada de cualquier ciudadano. Por supuesto doy por sentado que todo el mundo sabe que un procurador no solo puede representarme a mí, sino a todas las personas que quieran ser representadas por él.
Pues bien, en el plano político es lo mismo, no hay, absolutamente, ninguna diferencia, un representante político, un diputado, es alguien que yo elijo para que se siente en un escaño del Congreso y me represente a mí y a todos los ciudadanos de un distrito electoral. Esto es el sistema electoral mayoritario de distrito. Una persona se presenta para que los ciudadanos le elijan, si hay varias que se presentan y el ganador no obtiene la mayoría absoluta, se realiza una segunda vuelta en el que ya solo se presentan las dos más votadas en la primera vuelta de esta manera el que gana si tiene mayoría absoluta y es el representante de todo el distrito.
Cuando yo explico esto a mis amigos y conocidos, me siento de lo más inútil, no puedo entender como una cuestión tan sencilla de ver en la vida privada se vuelve complejísima cuando se habla de política. No puedo entender que duden cuando les digo que el sistema electoral proporcional de listas de partido es una estafa, en el que la persona no elige a nadie y cuando yo les digo que, por favor, trasladen esto a su esfera privada y que supongan que cuando vayan al notario, le diga, mire, aquí hay una serie de listas de procuradores, usted dígame que lista prefiere que ya se verá lo que se hace y usted no se preocupe que cuando tenga el juicio ya veremos que procurador va a sentarse para que le represente, pero, sobretodo, usted tranquilo y no piense, que todo saldrá bien. ¿Se imaginan ustedes lo que las personas le dirían al notario?
Bueno, pues este Sistema Electoral proporcional de listas de partido es el que hay en España y en, prácticamente, toda Europa, así que piensen ustedes qué leyes salen de unos Congresos con estos “representantes”.