La MUD en Venezuela y Podemos y Ciudadanos en España, como partidos pretendientes al Estado, coinciden en lo mismo: «Las cosas se reforman desde adentro».
En Venezuela no habrán valido para nada tantos muertos, tanta represión estatal, tantas injusticias, si los partidos de la oposición acceden a las alfombras rojas del Estado Chavista aceptando su parte del pastel estatal. Esto ocurriría si mediante sueldos y lo que es peor, con el aplauso de Maduro, aceptan ser tolerados como plebeyos de ese Estado, otorgándole una legitimidad consecuente con la participación en el régimen autoritario para ver si: Por lo menos conseguimos alguito.
Señores de la MUD, o como dice su Constitución de 1999: «Señores y señoras, jueces y juezas, magistrados y magistradas, abogados y abogadas» -así, continuamente diferenciando el género lingüístico innecesariamente- , la participación en un régimen autoritario vía reforma para obtener poder político sería, además de una grave traición a la nación venezolana, un insulto a las víctimas que defendían la Libertad.
Caerían en el mismo error que España con la Transición y el «Consenso», el pacto entre traidores y traicionados. Cuando no hay Libertad Política Colectiva, hay dictadura u oligarquía.
La MUD ha aceptado, de facto, que para participar en las próximas elecciones, sean discriminados por el Estado, pasando la criba estatal.
O en Venezuela hay una ruptura democrática previa abstención masiva, malogrando las aspiraciones estatales de cierta oposición de llegar y permanecer allí sin contrapoder legislativo, o verán la ruina total y económica.
La MUD fracasará en su objetivo primero, gobernar mayoritariamente, y triunfará minoritariamente en su objetivo segundo, ser los triunfadores de la criba.
Es así porque la MUD acepta una falsa realidad: La existencia de dos poderes políticos distintos a los citados por Montesquieu como son el Poder Electoral y el Poder Ciudadano, dos simples maquinarias estatales, gubernamentales para instrumentalizar y discriminar toda iniciativa de gobierno que se postule al poder del Estado.
La MUD está ofreciendo un trabajo sin honra para perpetuar la legitimidad de esa Constitución. O Venezuela exige libertad o caerá en la desgracia y en continuos movimientos de represión y contra represión armada.
Cuídense hermanos venezolanos, queridos nuestros de Canarias, porque lo que les sobrevendría sería aún más duro.