PACO BONO SANZ
Don Cosme y Don Damián.
– ¿Cómo ha ido el verano?, ¿ha viajado usted?
– No demasiado, preferí quedarme en el pueblo. En él se respira tranquilidad, uno desconecta del mundo y vive para sí y para los suyos. Figúrese que no vi ni un sólo diario “hablao”.
– Querrá usted decir usted telediario.
– “Telesucesos” sería más adecuado, porque todo lo que muestran son desgracias, parece que se han empeñado en exaltar las miserias del mundo para soterrar la virtud y la belleza.
– Figúrese usted ahora con lo que está aconteciendo en Siria…
– Tengo mi propio criterio al respecto de ese asunto, y me asombra la frivolidad con la que se trata en los medios…
– Sí, es escalofriante lo estúpidos que nos considera. Realizan valoraciones pasionales sobre acontecimientos que son ante todo formales. Se hacen preguntas sin respuestas concretas y ofrecen respuestas que conllevan más y más preguntas. ¿Acaso cree usted que alguien se ha planteado formalmente el asunto de la guerra contra Siria?
– Interesante… Exponga, explíquese por favor…
– Según la filosofía que rige mi pensamiento, cualquier agresión es inmoral si no se produce en un acto de autodefensa y como única opción. Así pues, para mí, este ataque, tal y como se ha planteado, es inmoral, porque Siria no supone amenaza ninguna ante la que se deban defender los EEUU, Gran Bretaña o Francia. Lo que está aconteciendo en Siria son los preámbulos de una guerra civil, un enfrentamiento entre dos grupos de poder apoyados por intereses externos.
– Pero la prensa internacional está haciendo hincapié en las víctimas civiles…
– Está conmoviendo al mundo para justificar una acción inmoral y no se está preguntando a quién interesa el ataque a Siria, ¿qué se pretende con ello?, ¿acaso resultará una mejor situación tras la intervención bélica? Centrémonos en preguntas concretas. Si Siria supone un problema para la seguridad de Oriente Medio, deberían ser los países vecinos los que tomaran medidas al respecto, o en todo caso la ONU en nombre de todas las naciones implicadas. Si Israel o cualquier otro país próximo a Siria necesita la ayuda y el apoyo de EEUU o de otras potencias, que lo pidan abiertamente. Sin embargo esas solicitudes no se han producido.
– Están gaseando a civiles…
– Sí, pero no hay pruebas del origen de esos ataques. En política internacional hay una máxima: si por evitar un mal vas a provocar un mal mayor, no intervengas. Siria es una dictadura atroz, como las que sufren la mayoría de los países de Oriente Medio, un ataque no va servir para que ese país progrese en lo que se refiere a derechos civiles y políticos. La única herramienta de progreso que existe en el mundo es la libertad de mercado. Jamás una guerra ha construido nada, porque las guerras sólo sirven para destruir al adversario.
– Entonces, ¿cuál sería su respuesta?
– La valentía. Resulta lamentable el ver cómo EEUU debe asumir de nuevo la responsabilidad del golpe y su desgaste, cuando su éxito no ha residido nunca en la guerra, sino en la reconstrucción. EEUU derrotó al fascismo y reconstruyó Europa para luego derrotar también al comunismo. Ya ha hecho suficiente por el mundo, deberían pensar más en sí mismos. Sin embargo, el 11S ha llevado a esta gran nación a la deriva terrible del miedo y la inseguridad y con ella a la pretensión de dar caza a un enemigo que parece invisible y que ha logrado su cometido al conseguir que la única democracia del mundo, el país donde la gente es más libre, parezca un monstruo a los ojos de millones de seres humanos ignorantes y apasionados. Ya lo dijo Ayn Rand: “los hombres sólo pueden tratar entre sí de dos formas: Armas o Lógica. Fuerza o Persuasión. Aquellos que saben que no pueden ganar utilizando la lógica, siempre han acabado por recurrir a las armas”.