JESUS MURCIEGO.
Cuando echamos la vista atrás a la gran crisis del 2008 recordamos la caída del banco americano Lehman Brothers, que en España dirigía el actual Ministro de Economía, y los días de pánico, en los que los bancos no se prestaban entre ellos por miedo al contagio de la basura de las hipotecas subprime y otros fantasmas escondidos en los libros de contabilidad. En esos días el mercado interbancario, cuyo índice internacional por excelencia es el Libor estaba a unos precios desorbitados, que impedían a los bancos su refinanciacion y les obligo a llamar a papa estado para que los rescatara, o mas bien, visto los últimos acontecimientos en europa, para hundierse juntos, al ser la clase financiera reinante en Europa y la clase política simplemente sus amas de llaves, sus gobernantas.
Estos días el índice Libor vuelve a estar de infame actualidad, este indice que es el equivalente al Euribor en los mercados internacionales, en el cual es basan desde el calculo de hipotecas a el de los prestamos a pequeños negocios o incluso los prestamos estudiantiles y que sirve de referencia para un mercado de mas de 300 billones de dolares en derivados, el Libor es el centro de todas las miradas al desatarse el mayor escandalo, según los expertos que ha visto la city en los últimos 40 años y que puede comprometer su reputación y su credibiilidad como plaza de referencia mundial del mecado financiero.
Cada día, a las 11:45 GMT con puntualidad británica, la agencia Reuters publica el índice de la Asociación Británica de Banqueros, calculado a partir de la media de los tipos de interes proporcionados por los principales bancos de la city, retirando los 4 mayores por arriba y los 4 menores por abajo, la media de los valores intermedios nos da el valor del Libor. Lamentablemente los últimos acontecimientos nos indican que el calculo de este índice es mucho mas sórdido.
El pasado lunes dimitían los dos primeros dirigentes del banco Barclays, que también tiene presencia en España. Bob Diamond el numero uno en el escalafón, después de dimitir, tuvo que comparecer en comisión parlamentaria, para explicar su proceder y defenderse de las acusaciones de haber amañado este índice, y de que incluso sus operadores de bolsa median cuanto ganaban si lo ponían mas alto o mas bajo, de lo cual el negó tener conocimiento con una sangre fría y una dureza digna de su apellido.
Las pruebas son contundentes, correos electrónicos de los operadores han desvelado unas practicas escandalosas indignas de una industria financiera que se tenia por muy reputada y seria. Si el montante del valor de los mercados de derivados, deuda, CDS y demas productos financieros exceder el valor de la economía real en una proporción escándalos, la base de calculo para estos mercados ha perdido su credibilidad, la situación no es que la economía real sea rehén de una economía financiera que se parece a un casino, sino que han sido pillados los crupieres manipulando la ruleta y con ases en la manga.
La multa para el banco Barclays no se ha hecho esperar, tanto los reguladores británicos como los americanos le han impuesto multas que pueden parecer irrisorias para los daños provocados. Y ahora se avecinan las demandas en los tribunales por fraude, que se considera una ofensa criminal, punible con cárcel. Pero la mayor consecuencia va a ser haber manchado el nombre de la City de Londres, el distrito financiero con mas solera del mundo, centro de gran parte de la mayoría de decisiones del ámbito financiero, pero cuyas practicas dejan a los profesionales de la banca financiera y de inversión al nivel de simples trileros cazados ahora por la justicia.