JOSE MARÍA ALONSO.
Quiero en este artículo denunciar la manía que tienen muchas personas de referirse a España con el sintagma adjetival ¨este país¨. Si bien la construcción gramatical es correcta, es incorrecto el utilizarlo para referirse a España (o al país que sea) a no ser que se esté, por ejemplo, frente a una o más personas señalando un mapa en el que aparezcan otros países y se quiera poner el adjetivo demostrativo de género masculino y número singular ¨este¨ delante del nombre própio ¨país¨ para diferenciarlo de los demás países que aparecen en dicho mapa. Así, suponiendo que el que utilizase el mencionado sintagma adjetival fuese un meteorólogo explicando la previsión sobre el tiempo en Europa, podría decir señalando con su puntero en el mapa: ¨En este país (de aquí) va a llover, en ese (de ahí) va a nevar, y en aquél (de allí) soplara un viento huracanado¨.
En ese caso tanto los adjetivos demostrativos como los pronombres demostrativos ayudan al receptor del mensaje a situar el país cuyo nombre desconoce en un lugar determinado, más próximo o más lejano, de ahí la relación entre dichos adjetivos y pronombres con los adverbios de lugar ¨aquí¨, ¨ahí¨y ¨allí¨.
Sin embargo, y como es lógico que los telespectadores tengan nociones básicas de la geografía política de Europa, nuestro hombre del tiempo se referirá a los países cuya previsión explica con sus nombres própios, así preferirá decir: ¨En España va a llover, en Francia va a nevar, y en Portugal soplará un viento huracanado¨. Así cumplira con los principios de claridad y economía en el lenguaje fundamentales para una comunicación efectiva.
Por eso, la única explicación que puedo encontrar para la manía de los sujetos mencionados de denominar a España con el sintagma ¨este país¨ es su miedo, vergüenza o pudor a la hora de utilizar el nombre própio del país cuyo pasaporte ostentan para no molestar a terceros (nacionalistas regionales) o lo que es peor, para que no se les acuse de ¨fachas¨ o se les confunda con gente poco progresista. A tal grado de esquizofrenia colectiva ha llegado España que incluso hay quien se turba y evita pronunciar su nombre utilizando una denominación más técnica como la de ¨Estado español¨.
Lo único que se me ocurre proponer para curar tanta esquizofrenia es que el Ministerio del Interior invite a todos los que digan ¨este país¨ en vez de España a solicitar un nuevo pasaporte en el que no figure el nombre ¨Reino de España¨ sino el sintagma ¨Reino de Este País¨ en su lugar, y que cada vez que viajen al extranjero, se dirijan a los consulados correspondientes para que les emitan un pasaporte temporal en que que figure el sintagma correspondiente en relación a la distancia a la que se encuentren de España. Así en Francia, Portugal y Marruecos se les emitiría un pasaporte correspondiente al ¨Reino de Ese País¨ (de ahí), y en el resto de países más lejanos les sería emitido un pasaporte temporal que llevaría por nombre ¨Reino de Aquel País¨ (por supuesto, de allí).