BALDOMERO CASTILLA
La frase del título es una de las más escuchadas cuando se debate, da igual el tema sobre el que se discuta, será siempre la que más se dice. Todos sabemos que en España cuando se habla de la selección española de fútbol todos entendemos un montón y todos nos consideramos suficientemente preparados para ser seleccionador, por supuesto, nadie da ningún argumento sólido para apoyar sus ideas, pero nadie protesta por esto, porque, claro, cada uno tiene su opinión.
El problema es que cuando, en vez de hablar de fútbol o de cualquier otro tema intrascendente, se habla de política se utiliza la misma técnica y esto ya es otra cosa, porque la política si es un tema serio y nos trasciende a todos, se quiera o no, la razón es simple, los impuestos.
Muy pocas personas considera la política como una ciencia, esto hace que todo el mundo se atreva a discutir de cualquier tema político sin ningún pudor, cosa que no haría con cualquier otra ciencia, como la física o las matemáticas. El resultado es que cuando se debate entre una serie de personas entre las que se ve que una de ellas si sabe y defiende sus ideas con argumentos sólidos, la respuesta unánime del resto de la tertulia es la famosa frase, es que esa es tu opinión y lo que quieres es imponerla a los demás, y se quedan tan a gusto y nadie se da cuenta que no se da ni un argumento en contra.
Por ejemplo, el término representación. Prácticamente todas las personas, en el ámbito civil, entienden lo que es un representante, una persona que representa los intereses de otra, una persona que puede hablar en nombre de otra, incluso puede realizar actos jurídicos en nombre de ella, es decir, un apoderado, un representante de artistas, en definitiva, alguien al que se le da un poder y, por supuesto, si no hace o defiende los intereses del representado, este le destituye y le quita el poder.
Pues bien, todo esto que he dicho antes es casi imposible que nadie lo comprenda si nos referimos a un representante político. Y el caso es que es exactamente lo mismo. Pero por cuestiones que no se entiende las personas dejan de razonar y pasan a admitir situaciones que de ningún modo consentirían en su vida personal.
Cuando a alguien se le explica el sistema electoral que hay en España, es decir, el sistema proporcional de listas de partidos, en el que no se vota a una persona, sino a una lista y se le razona diciendo que esto es una estafa, que lo razonable y justo sería que se votaran y eligieran a personas, nadie lo entiende, nadie se da cuenta que si esto lo hicieran, por ejemplo para resolver un tema de herencia, nadie se arriesgaría a dejar en manos de otro la elección de su persona de confianza para que defendiera sus derechos de herencia. Y cuando se le explica que hay un sistema electoral en el que si se vota y elige a una persona para que te represente y que este sistema electoral es el mayoritario uninominal por distrito electoral y a doble vuelta, y le insistes que, con este sistema, si se elige a una persona y no a una lista la respuesta que te dan es, es que esa es tu opinión pero yo tengo otra distinta, yo sí creo que el sistema proporcional sí es representativo, y se quedan tan tranquilos, su argumento es que esa es su opinión.
Por ejemplo el término Separación de Poderes. Cuando yo digo que en España no hay Separación de Poderes y esto es un hecho irrebatible, porque, simplemente, solo hay que ver los bancos azules del Poder Ejecutivo en la primera fila del Congreso, la mayor parte de las personas no entienden lo que estoy diciendo, no se dan cuenta que el hecho de que exista esta situación es totalmente contrario a la independencia del Poder Legislativo.
Cuando explico cuál es el proceso que se sigue para que una persona sea Jefe del Ejecutivo y que consiste en que esta persona ponga a una serie de amigos en unas listas que son las que se votan en las elecciones y que estas mismas personas cuando ocupan sus escaños en El Congreso son las que le eligen, es decir, eligen a la persona que les puso en las listas. Y cuando les presento estos hechos, me contestan, es que esa es tu opinión pero yo tengo otra distinta, yo sí creo que hay Separación de Poderes, y se quedan tan panchos.
En fin, pues esto es lo que tenemos en España, no solo millones de seleccionadores de fútbol, sino millones de expertos politólogos. La diferencia es que, si seguimos así, nunca seremos campeones del mundo en política, es decir, nunca tendremos un Sistema Democrático en España.
