PACO BONO SANZ
Don Cosme y Don Damián
– Buenos días Don Cosme
– Buenos días Don Damián. Muchas gracias por acudir a mi llamada.
– No hay de qué. Siempre es un placer. ¿Decía usted que quería leerme las frases que iba a incluir en un folleto sobre la libertad política en España?
– Sí, lo estamos elaborando en nuestra asociación. ¿Se lo leo entonces?
– Adelante…
– Dice así:
+ La tolerancia es despreciable e incompatible con la libertad colectiva; pues conlleva la existencia de un tolerante y un tolerado. La libertad se fundamenta en el respeto.
+ España es un hecho de existencia, una realidad con más de quinientos años de historia que no depende de la voluntad de los españoles, por lo que ni es un proyecto, ni una marca, ni materia “decidible”. La Constitución española no habría de contener ninguna definición de España ni cometer la osadía de convertirse en garante de su unidad. Toda constitución verdadera ha de limitarse a la separación de raíz de los poderes del Estado y poco más.
+ España es un todo. He aquí lo que no comprenden los nacionalistas regionales. Pero España no se puede entender como un todo. He aquí lo que no comprenden los nacionalistas españoles.
+ El Rey de España lo es por designación de Franco, contra el orden sucesorio, contra la voluntad de su padre y gracias al consenso de los partidos que traicionaron la libertad colectiva y sus ideologías. Juan Carlos cumple su papel de tótem, con lo que los oligarcas no aspiran a la jefatura del Estado, sino que se limitan a repartirse el poder político y a mantener su nivel de privilegios.
+ El consenso político impide la libertad de pensamiento. Los órganos del Estado, las grandes empresas de origen estatal y los medios de comunicación hegemónicos piensan de la misma forma y comparten la misma mentira. Ese hecho conlleva que la libertad de expresión, por ser limitada, resulte impracticable.
+ España sólo se puede romper mediante una guerra civil entre catalanes, primero, y entre catalanes y el resto de los españoles, después. Sin embargo, el régimen de Juan Carlos y su pacto tolerante con el nacionalismo ha provocado la ruptura de la conciencia de la unidad de España; un peligrosísimo caldo de cultivo.
+ En España no hay democracia. La democracia es una forma de gobierno cuyas reglas de juego fundamentales son la igualdad de todos ante la ley (la república), la separación de los poderes de raíz (la constitución) y la representación ciudadana (la elección uninominal en distritos pequeños).