PACO BONO SANZ
Don Cosme y Don Damián
- Le hablo de la doble amenaza, ¡de la doble amenaza! De ese caballo de Troya que se ha adentrado hasta el tuétano de la Nación. ¡Nacionalistas, nacionalistas! ¡Nacionalistas españoles!, ¡nacionalistas periféricos!
- ¡Qué razón tiene! ¿Qué quiere que le diga? Estoy en casa, me preparo un café y pongo la radio. PODEMOS, PODEMOS hasta en la sopa, debates ideológicos. ¡La televisión se ha convertido en un circo de la política para idiotas! Este régimen quiere idiotas, quiere voces que le sirvan, necesita servidores que idioticen sin que se note. Ya ni el idiota se da cuenta de que es idiota, la gente habla por hablar, como en las tertulias, no piensa si lo que dice es cierto o no.
- ¿No lo ve? A nadie le importa la conciencia de unidad de España. España es un concepto discutido y discutible.
- ¡Frase idiota!
- ¡Para idiotas!
- Los herederos del nacionalismo español, los sucesores de Franco, los neofranquistas, traidores, corrompidos, han querido borrar su mal de conciencia siendo tolerantes con los otros nacionalistas, los periféricos. El Nacionalismo español contuvo al nacionalismo periférico. Desaparecido Franco, el nacionalismo periférico se vio reforzado con su victimismo y por la debilidad de los herederos del Estado, todopoderosos sin una gota de moralidad; un enemigo fácil de batir, puesto que ya habían sido expulsados del Paraíso.
- ¿Cree usted que alguna vez mordieron la manzana?
- No hizo falta. Directamente arrancaron el árbol, impidieron la libertad política, prefirieron el poder, la riqueza rápida y fácil que les ofrecía Suárez, ese falangista convertido por la gracia del régimen en el Kennedy español. ¡No se ría, no se ría! ¡Es para llorar!
- La tolerancia para con los traidores, para con los enemigos de la Nación Española y de su Estado. La tolerancia que se funda en la falta total de respeto a uno mismo, de respeto a la identidad personal y no digamos a la colectiva, esa tolerancia está grabada a fuego en este régimen de partidos donde el Estado es un Dios ateo. ¿Posible contradicción? El Estado se niega a sí mismo, se despedaza para satisfacer las ambiciones personales de los partidos. Y ahora llega PODEMOS, la nueva amenaza para España, un partido vinculado con el gobierno de Venezuela, declarado enemigo de España.
- ¡Y los tertulianos entretenidos con las diferencias ideológicas! ¡Cuando lo que está en juego es su espíritu colectivo! ¡España no depende de la voluntad, ha sido creada por los hechos de la historia! ¡Cuántas veces lo ha repetido Trevijano! Ni nuestros padres, ni nuestros abuelos, ni ninguno de nuestros antepasados pudo decidir entre ser o no ser español como pueblo. ¿Por qué habría de ser esta generación y no otra la que hubiera de gozar de tal privilegio suicida? No olvidemos que la creación de un nuevo Estado Catalán conllevaría la destrucción del Estado Español y, con él, la destrucción de la Nación. Porque ¿acaso puede haber hoy de hecho una Nación sin personalidad jurídica?
- Sólo la libertad política puede salvarnos. Nos encontramos frente a un escenario de autodestrucción que requiere de la ruptura como única forma de extirpar esta gravísima enfermedad de la mentira, de la traición, de la corrupción, de la deslealtad… Los pueblos tienen la religión y las costumbres de sus reyes. Ha llegado la hora de cortarle la cabeza al régimen de partidos. Nuestra guillotina es la abstención. ¡Abstención!