PACO CORRALIZA
Aclaro al lector, con premura, la pretensión del presente artículo, centrado en cuestionar, desde diferentes puntos de vista, pareceres expresados en su día principalmente por *Albert Einstein y *Erich Fromm. Es su pretensión mostrar, en primer lugar, la validez de lo escrito, [al final de una larga vida (1863-1952)], por la honesta, sobria y desprendida inteligencia del español Jorge Ruiz de Santayana (en “Dominaciones y potestades”; 1951): “el más inteligente de los hombres tan solo posee imágenes y conceptos humanos tomados de un punto cualquiera del espacio y del tiempo, con una sensibilidad casual y un prejuicio moral. Su saber es una ficción ideal pintada con sus óleos vegetativos y dramatizada por sus pasiones privadas. Esto es tan cierto en lo que concierne a los conservadores, que no pueden concebir que la autoridad acatada por ellos esté equivocada, como refiriéndose a los más exaltados profetas o facciosos.” (1)
Y no es «un prejuicio moral», sino miles (ingénitos y adquiridos) los necesarios para que la Psique de cada persona se amolde, soporte y sobreviva, en frágil y singularísimo equilibrio, supérstite de «sí-mismo», dentro de su entorno material, afectivo y «psico-ideológico» (éste último, habitualmente, supersticioso). Tales prejuicios acechan de continuo al volitivo espíritu personal de cada persona singular; espíritu apresado que coexiste encarcelado, en todo momento, con su apresurado y «psiquista» «sí-mismo» cerebral; ambos, a su vez, cual prisión de Alcatraz, rodeados de un mar «político-moral» tan acuciante como indolente; tan apremiante como mendaz; mar cambiante y siempre embravecido de impostora «normalidad» general. ¡Pobre espíritu personal, cuya auténtica vocación es Amar, comprender y ser testigo de verdades a él sólo semejantes! (Santayana -1948-: “el espíritu es la criatura de la verdad [… que] inocentemente, desea amarlo y comprenderlo todo” (2)). Náufrago, aturdido, aislado, solo,… ¿quién te comprenderá?, ¿quién te amará?, ¿qué «verdades» testificarás?… ¿La espumosa cresta de «cuasi-verdades» sobre encrespadas olas sucediéndose a sí mismas como pasajeras modas de aquella «normalidad»? ¡Si hasta las desgastadas palabras con que es conminado a expresarse están, ellas mismas, aprisionadas en lógicos círculos viciosos y en tóxicos vicios «psico-ideológicos» fabricantes de nuevos juicios para añadir y/o sustituir a aquellos viejos prejuicios!
En segundo lugar, intentamos apoyar la tesis mantenida respecto a lo que en otro artículo significamos como «Supremo Interés de la Psique humana» (“la Psique, no el espíritu, ejerce el poder; y lo ejercería, si fuera posible, sin límites” (2), escribió Santayana -1942-). En concreto, decíamos: “disponer de un «mapamundi» adecuadamente «formateado» para adaptarse a lo actual prevalente, a las imposturas vigentes, a pesar de su falsía, constituye, antes que cualquier otro «interés», la más potente pasión de la Psique humana. Por ese «Supremo Interés» arrasaron y arrasan las «psico-ideologías» del Poder [del «Estado-Poder»]; por eso a éste le «interesan» tanto tales concubinas: cada mapa que dibujan muestra una isla cuyos náufragos son monedas para su Tesoro.” Y, efectivamente, si fuera cierta la insidia estatal que reza: «Hacienda somos todos», resulta que, todos, «Din€ro» somos. Todos cumplidores de «las Leyes» «auto-lógicas» del oligárquico «Estado social-€-burocrático de Partidos y Narcótico Bienestar» (es decir, todos farisaicos cumplidores forzados de «la Ley», como lo había sido deliberadamente *Pablo de Tarso, judío ex fariseo; todos publicanos como en su día lo fue el judío *Mateo).
Por tanto, que se aplique al «€stado-Din€ro» lo que nos decía, en el artículo anterior, *Karl Marx (1844): “lo que el dinero puede comprar, eso «soy yo», el poseedor del dinero mismo.” (3) ¡Ay, *Karl Marx, a lo que ha conducido tu dialéctica profética y diabólica del «Interés»: a ponerlo todo del revés; a reforzar el pestilente «€stado-Poder», tan ideológicamente «€uropeo» y tan legislativamente romano, que pretendías, ilusamente, jubilar! ¡Ay, Psique cientifista del «psiquista» «psico-ideólogo» *Karl Marx!, ¿fuiste mala? ¿fuiste malo? ¿fuiste mal@?…, bueno, no sigamos, que nos hable de ese «€stado-Din€ro» el materialismo de un culto filósofo español, el profesor Bueno, don Gustavo (2007): “el cauce principal de las sociedades civilizadas a través del cual tiene lugar ese mecanismo de captación de energía (necesaria para mantener de modo recurrente su actividad) es el intercambio a través del dinero […] El Estado, que asume en su territorio el «monopolio de la violencia» [Max Weber], obtiene la energía que necesita mediante la compulsión de los individuos (cuando éstos no tienen reconocido el derecho de propiedad por su condición de esclavos), o mediante la exacción, el tributo, el impuesto o la confiscación de bienes.” (4)
En tercer lugar ruego, respecto a las referencias a personas singulares, que se consideren aplicables aquí las palabras de Friedrich Nietzsche en “Ecce homo” (1888): “yo no ataco jamás a personas, me sirvo de la persona como de una poderosa lente de aumento con la cual puede hacerse visible una situación de peligro general, pero que se escapa, que apenas puede ser aprehendida.” (5) Y que se entienda aquí ese «no atacar» por «no juzgar». Ni tampoco, mucho menos, juzgaremos a pueblos enteros (como sí hizo, según veremos, *Albert Einstein). Recuérdense, para aprehender aquello a lo que me refiero, las palabras de *Hannah Arendt (1964): “para mí lo esencial es comprender, yo tengo que comprender. Y escribir forma parte de ello, es parte del proceso de comprensión.”(6)
Y, en cuanto al lamentable papel de tener que referirme a Adolf Hitler en textos que giran en torno al «Poder-en-sí» y a su ensimismado «Interés», reitero lo escrito en el artículo [«XXIX»] de la serie «Liberación de la Libertad», pues las alusiones al Führer se deben a que, por una parte y según dijimos entonces, “Adolf Hitler ha sido, (en pugna con Joseph Stalin), la persona más brutalmente poderosa de todos los tiempos” (con el apoyo, entonces «normal», de la mayoría del pueblo alemán, tanto antes como después de su proclamación como Führer de Alemania). Y, por otra, a que mantengo lo que entonces sostuve: que “la España y la «€uropa» actuales no se comprenden sin el nacional-socialismo.” Ni, añado ahora, sin el soviético comunismo. Y que yo sepa, salvo las auténticas profecías del Poeta-filósofo judeo-alemán *Heinrich Heine (1834) y los escritos del Filósofo-poeta español Santayana (especialmente en su libro “El egotismo en la filosofía alemana”, de 1916) nadie supo avisar de la toxicidad intrínseca al pensamiento «psico-ideológico» que, con polen inglés y francés (Antonio Garmsci: “la ideología ha sido un aspecto del «sensualismo», o sea, del materialismo francés del siglo XVIII” (7)), acabó, tras fecundar carpelos germanos, arraigando y fructificando en suelo alemán; suelo original, a su vez, de las semillas que habían germinado en suelo anglo-francés y producido aquel polen seminal:
*Heinrich Heine (1831): “En la filosofía habríamos cerrado, felizmente, el gran ciclo [con Hegel] y es natural que ahora pasásemos a la Política. ¿Seguiremos aquí con este mismo método? ¿Inauguraremos el curso con el «Comité de Salud Pública» o con el sistema del «Orden Legal»? […]: ¿será la revolución alemana una revolución seca o será una revolución mojada en sangre?”(8a).
*Heinrich Heine (1834): “De la gran revolución religiosa representada en Alemania por Martín Lutero [nació] la revolución filosófica […que estalló] por obra de Immanuel Kant. […] Schelling fue, igual que Kant y Fichte, una de las grandes fases de nuestra revolución filosófica, que en estas páginas he venido comparando con la revolución política en Francia.” (8)
*Karl Marx: (1844): “Los alemanes han pensado en la política lo que los otros pueblos han hecho; Alemania era su conciencia teórica. […] El pasado revolucionario de Alemania es teórico: la Reforma protestante. Como entonces el monje [Lutero], ahora es el filósofo, en cuya cabeza comienza la revolución.”(9)
Y fue Immanuel Kant («el filósofo» que tan meticulosamente se sumergió en su propio psiquismo) quien nos proporcionó el fundamento y la definición genérica de toda «psico-ideología» del Poder; también del porqué del citado “Supremo Interés de la Psique humana”; y también del origen de toda forma de dominación totalitaria: “la razón sólo puede encontrarse bien en un orden de cosas semejante con su capacidad para determinar «a priori», según principios, cuanto debe suceder”. (10) Sugerimos aquí, de nuevo, que se sustituya, en el texto de *Moisés (“Libro del Éxodo”; 1000-1500 a. de C.) citado en el artículo anterior, la palabra «Dios» por esa «razón» («logos») de Kant; o, sumergidos hoy en el «Estado social-€-burocrático de Partidos y Narcótico Bienestar», por la palabra «Din€ro» (o Poder financiero).
Parece mentira: la autista y ensimismada “razón que busca convertirse en ley” (11) (Platón; s. IV a. de C.) es una «razón» invertida y reaccionaria que busca regresar al instinto; al principio de los principios; que pretende, como «el Príncipe», que todos sus juicios particulares se conviertan en petrificados prejuicios generales.
(1) SANTAYANA, George. “Dominaciones y potestades” . KRK Ediciones. 2010. [ed. original 1951].
(2) SANTAYANA, George. “Los reinos del ser”. Fondo de Cultura Económica. México, D.F. 1.959. 2ª Reimpresión-2.006. [Ed. original 1.942].
(3) MARX, Karl. “Manuscritos de economía y filosofía”. Alianza Editorial, S.A.. 2010. [escritos en 1844].
(4) BUENO, Gustavo. “La fe del ateo”. Ediciones Temas de Hoy, S.A.. 2007.
(5) NIETZSCHE, Friedrich. “Aurora. (Reflexiones sobre los prejuicios morales)” . Alba Editorial, SL. [edic. orig. 1881].
(6) ARENDT, Hannah. “Ensayos de comprensión: 1930-1954”. Caparrós Editores, S.L. 2005.
(2a) “¿Qué queda? Queda la lengua materna.” Respuestas de Hannah Arendt a la entrevista de Günther Gaus para la Televisión de Alemania Federal (1964).
(7) GRAMSCI, Antonio. “¿Qué es la cultura popular?” Publicacions de la Universitat de València. 2011 [extractos de los “Quaderni”; escritos 1929-1936).
(8) HEINE, Heinrich. “Sobre la historia de la religión y la filosofía en Alemania”. Alianza Editorial, S.A. 2008 [escrito 1834].
(8a) Anexo 2. “Introducción al escrito de «Kahldorf sobre la nobleza, en cartas al Conde M. Von Moltke» [escrito 1831].
(9) MARX, Karl. “Introducción a la crítica de la filosofía del derecho de Hegel”. Alianza Editorial, S.A.. 2010. [escrito 1844].
(10) KANT, Immanuel. “Crítica de la razón práctica”. Alianza Editorial, S.A.. 2011. [edic. Orig. 1787].
(11) PLATÓN. “Las Leyes”. Alianza Editorial, S.A.. 2014. [escrito s. IV a de C.].