ROBERTO CENTENO
El gran farsante Mariano Rajoy Brey superó el pasado jueves todos los límites de la mendacidad y del cinismo. “La crisis es cosa del pasado”, afirmó con toda su barba. ¿Pero cómo osa decir eso, cuando acabamos de entrar en deflación? ¿Cómo osa, cuando llevamos cuatro trimestres estancados y con crecimientos irrisorios? Rajoy nos toma por imbéciles y no le falta razón, porque son muchos los que se han creído esta patraña. Llevamos seis meses consecutivos de IPC negativo, lo que significa que estamos en deflación, que es el peor de los escenarios económicos posibles porque destruye la riqueza de las familias, eleva los tipos de interés efectivos, aplaza las decisiones de compra y de inversión y, lo que es peor, al ser España un país superendeudado y reducirse los recursos para hacerlas frente, nos lleva a un “largo y obscuro valle de lágrimas”. Solo la faraónica subvención que supone la barra libre del BCE ha impedido hasta ahora el desastre.
En los últimos cuatro trimestres, el PIB a precios de mercado –único válido para medir la actividad económica– ha crecido tres al 0,4 % intertrimestral y uno al 0%, mientras que la tasa de crecimiento interanual a septiembre ascendía al 0,7%, menos de la mitad de la cifra del Gobierno y del Banco de España junto con el Instituto Nacional de Estadística, que llevan falsificando las cifras de Contabilidad Nacional desde 2007, y que calculan el PIB a precios constantes que sobrevaloran la realidad en el deflactor. A ver, Sr. Linde, ya que ahora va de “independiente” por la vida, ¿por qué en vez de mentir a los españoles as usual no les dice la verdad para variar? ¿Por qué no explica que la economía está estancada y además en deflación, o que, cuando se destruyen 28,5 millones de horas de trabajo, hablar de creación de empleo es un insulto? Es usted más farsante aún que Rajoy, porque al menos el de la barba tiene un motivo: engañar a los españoles para no sufrir un desastre electoral. ¿Pero cuál es el suyo?
Rajoy presumió también de que la afiliación a la Seguridad Social ha crecido en 400.000 personas en un año. Pero lo que no dice es que, como se trata de empleos basura con remuneraciones de 600 a 800 euros en su mayoría, su aportación a las arcas resulta irrisoria, poco más de 300 millones. En 2013 el déficit de la Seguridad Social ascendió a 18.000 millones de euros, y como el tema es insostenible, el Gobierno del PP ha reducido de tapadillo en 2014, y por primera vez en su historia, las prestaciones contributivas en un 3,1%, de las cuales un -1,5% las pensiones y un ¡-11 % la viudedad y la orfandad!, una auténtica salvajada. Un recorte que llegará al 20% en dos años porque no salen las cuentas, los ingresos caen en septiembre al -3,6 % y los pagos crecen al 2,2 %. Este es el futuro que ofrece Rajoy a 9,5 millones de pensionistas, para quienes la verdadera crisis está por llegar.
Y luego se le calentó la boca y en un alarde de mendacidad afirmó: “La repercusión económica y social ya se vive en los mostradores de los pequeños negocios o en los pedidos a proveedores, en las barras de las cafeterías o en las nóminas de muchos españoles”. Realmente alucinante. Lo dice la persona que ha subido o creado más de 85 impuestos, una carga fiscal confiscatoria y la mayor de toda nuestra historia. El que ha llevado la deuda pública a niveles imposibles de devolver. El que ha arruinado decenas de miles de esos pequeños negocios por falta de financiación y ha aplastado a impuestos, y que ahora resulta están felices. El que ha recortado brutalmente gasto social y reducido los salarios más que en cualquier otro país europeo. Estancamiento, deflación y la ruina de la juventud que vivirá entre el paro y el empleo basura serán la gran herencia de Rajoy y del PP.
Estancamiento: urge auditar la Contabilidad Nacional
Lo primero que debe tener en cuenta cualquier persona informada que quiera conocer la situación de nuestra economía es que la falsedad del PIB de España es absoluta. Las cifras oficiales están siendo manipuladas masivamente desde finales de 2007, momento en que el “independiente” BdE y el INE falsificaron la cifra de crecimiento del cuarto trimestre de 2007 para ayudar a Zapatero a ganar las elecciones. La falsificación es tan obvia y tan descarada que resulta un escándalo que Eurostat no haya auditado aún la Contabilidad Nacional. Sin embargo, al igual que hicieron en su día con Grecia, cuando la manipulación de sus cuentas era clamorosa, los burócratas de Bruselas han preferido mirar para otro lado.
Y en este tema tengo que volver a mencionar de nuevo al Gobernador del BdE, porque contra la mentira y la propaganda no hay más defensa que repetir la verdad una y otra vez. Resulta inaudito que presuma de actuar con “criterios estrictamente profesionales”. ¿A que no demuestra a los españoles su independencia diciéndoles la verdad sobre el PIB? ¿Qué tal si les explica cómo es posible que si el salario medio español es el 47% del alemán o 50% del francés, si comparamos el PIB per cápita, resulta que el de España es un 67% del alemán y un 71% del francés? ¿O cómo es posible que habiendo realizado la mayor subida de impuestos de toda nuestra historia, resulta que la recaudación fiscal en España como porcentaje del PIB es la que más ha caído en toda Europa?
¿O por qué el indicador sintético de la construcción está un tercio por encima del consumo aparente de cemento? ¿Por qué el indicador sintético de actividad en la industria está un 23% por encima del Índice de Producción Industrial? Y el no va más, porque representa los dos tercios del PIB: ¿cómo rayos el Índice de Actividad de Servicios está un 60% por encima de la cifra de negocios del sector servicios? ¿Cuál es el PIB de España medido con “criterios estrictamente profesionales”? Como ha demostrado aquí Juan Carlos Barba, el “PIB real sería en estos momentos un 21% menor de lo informado”. La actuación del BdE durante la crisis sería perseguible penalmente en cualquier país democrático por falsedad y grave incumplimiento de sus obligaciones.
Pero centrándome en 2014/2015, el Gobierno y sus secuaces basan sus optimistas previsiones en un sofisma: los precios del crudo y del gas y el tipo de cambio van impulsar nuestras exportaciones, el crecimiento y el empleo. Empecemos por los precios del crudo, del gas y de la electricidad, donde Rajoy está permitiendo a los monopolistas abusar de su posición dominante como jamás en el pasado. El resultado es que el precio al público en gasolinas y gasóleos ha caído la mitad de lo que debería y en gas y electricidad, cero. Y, sin embargo, el recibo del gas y el de la electricidad tendrían que bajar de un 30 a un 40 %. Y en cuanto a las exportaciones, el 90% va dirigido o a países o de la zona euro o con monedas que también se han depreciado respecto al dólar, y las exportaciones u obra civil en países productores caerán en picado, o sea, que por ahí nada o casi.
Y luego lo más importante: la economía se encuentra estancada. Los crecimientos del segundo y tercer trimestre fueron iguales, 0,4 %. Llamar a esto crecimiento es una golfada propia de mafiosos y de unos servicios de estudios (Funcas, BBVA, etc.) convertidos desde hace años en colaboradores necesarios en el engaño a todo un pueblo (afirmaron que no había ninguna burbuja inmobiliaria y que el sistema financiero era el más sólido de la galaxia). Y en el cuarto trimestre, con un deflactor del PIB que puede estar en -0,7 %, un saldo comercial negativo que superará los 5.000 millones de euros y con un indicador de actividad económica tan importante como el consumo de electricidad cayendo el -1 % en octubre y el -0,9 % en noviembre, muchas más trampas van a tener que hacer para ocultar esta bajada.
Pero el tema es aún peor: el indicador de confianza del consumidor que elabora el CIS ha acelerado su caída hasta un -11,8 % en noviembre, el indicador de confianza industrial cayendo y, lo que es más importante, el indicador PMI del sector servicios también en noviembre –el más importante de la economía–, sigue bajando desde agosto; esto no augura nada bueno para los meses venideros. La caída de estos indicadores ha sido hasta ahora el preludio de un desplome del PIB. Adicionalmente, tanto la Comisión Europea como el BCE realizaron el jueves una seria advertencia sobre la vulnerabilidad de la banca española (¡¡después de un rescate de 350.000 millones!!) cuyo volumen de créditos sigue contrayéndose, algo que se da de patadas con la supuesta recuperación.
Empleo tercermundista
Pero de todo lo dicho, nada absolutamente nada puede compararse con ladestrucción del futuro de nuestros hijos y nietos, lastrados con una deuda imposible de devolver y con unas expectativas laborales tercermundistas. Lo primero que hay que entender en materia de empleo es que para afirmar que este se crea, es imprescindible que se incremente el número de horas trabajadas, porque si se crea empleo y se destruyen estas, lo que está sucediendo es otra cosa: se está repartiendo la pobreza. Que es lo que la ministra de Trabajo en un alarde de imaginación y miseria moral denomina “nuevo modelo de trabajo”. Carlos Sánchez explicó muy bien este fenómeno el pasado 29 de agosto. España había perdido en el segundo trimestre de 2014 28,5 millones de horas de trabajo respecto a la situación en el segundo trimestre 2013.
Por tanto, la primera conclusión es obvia: Rajoy y sus secuaces no están creando empleo, lo están destruyendo y repartiendo lo que queda entre más gente, que es algo muy diferente. Lo segundo es preguntarse ¿y cómo es que hay más empleos? Pues muy sencillo, destruyendo puestos de trabajo a tiempo completo y sustituyéndolos por otros a tiempo parcial. Si se destruye un empleo de 40 horas semanales y se crean dos de 10 horas, se han destruido horas de trabajo pero se ha creado empleo. Una estafa faraónica, pero habitual en estos mafiosos que nos gobiernan, como cuando dicen que bajan impuestos y los suben. Y es que hablan de creación de empleo como si fuera la misma clase que el que la crisis ha destruido, y ocultan la aterradora realidad de que el empleo que se está creando es temporal y con remuneraciones de miseria que ni siquiera respeta las leyes laborales.
Salarios de 600 a 800 euros son los más habituales. Denominar creación de empleo a esta basura tercermundista es simplemente una vergüenza. Y este es el gravísimo problema del que la gente parece no ser consciente. En materia laboral estamos derivando hacia una sociedad tercermundista y dual. Según los datos de la Agencia Tributaria, más del 60% de los declarantes de IRPF tiene ingresos netos inferiores a mil euros mensuales y subiendo, y de un 20% salarios inferiores a 500 euros/mes. Eso representa un desastre inimaginable para las próximas generaciones. Al lado de ellos, el sueldo medio de los dos millones de enchufados en el sector público es de 41.000 euros anuales, y miles de ellos con coche con chófer, despachos de lujo, secretarias y Visas oro. No puedo entender cómo la gente no reacciona ante este expolio sin precedentes. Y dual, porque al lado de una mayoría cada vez más empobrecida, la parte de renta en manos de unos pocos no para de crecer y es más elevada que nunca en el pasado.
Pero, eso sí, estos mafiosos del PP no han hecho distinciones entre clases sociales, excepto las oligarquías financiera y monopolista. Me contaba hace pocos meses el director de una escuela de ingeniería de Madrid que en la Universidad Politécnica que agrupa todas las ingenierías más arquitectura, cuyos alumnos no solo nos colocábamos todos al terminar la carrera con sueldos excelentes sino que teníamos hasta tres y cuatro opciones para elegir, a día de hoy el 50% no lo hace, por lo que muchos tienen que emigrar, y del 50% que encuentra trabajo, el 80% lo hace con sueldos medios de 1.500/2.000 euros. Este es el desastroso legado de la Transición en general y del PP y Rajoy en particular a las futuras generaciones. Que Rajoy afirme que está a punto de devolver a los españoles el nivel de bienestar que tenían antes de la crisis es un insulto inaceptable. Desde un punto de vista laboral, África empezará pronto en los Pirineos.