ROBERTO CENTENO.
Después de una sucesión de rescates bancarios, cinco hasta la fecha, todos hechos arbitrariamente sin plan racional alguno y con tres principios disparatados únicos en el mundo: todos los bancos serían rescatados con independencia de su viabilidad y de su coste; nadie respondería de nada; la deuda senior de los bancos y cajas alemanas, francesas y holandesas que se había perdido en sus dos terceras partes no sufriría ninguna quita, sólo los pequeños ahorradores, preferentistas y bonistas, y el resto recaería sobre los contribuyentes. Una sangría de los recursos de la nación como no se ha conocido jamás, 273.000 millones de euros (1), y de la que probablemente más de la mitad no se recuperará jamás.
Pues bien, después de este tsunami de ayudas públicas, el último análisis de Merrill Lynch -la mejor casa mundial de análisis en 2011 y 2012- afirma que la banca española se encuentra en una situación de equilibrio inestable, lo que obliga ya a una nueva recapitalización de 52.000 millones de euros que abriría las puertas auna quita de depósitos, incluidos los de menos de 100.000 euros. Se trata de un delito de malversación de caudales públicos a la máxima escala puesto que son todos los españoles los que tienen que responder, un delito típico de las oligarquías que anteponen los intereses de grupo al interés general y una traición a los intereses nacionales, ya que los bancos y cajas inviables debieron ser cerrados como ocurrió en todo el mundo, con Lehman y cientos más, y la deuda senior experimentado quitas en todas partes.
Me parece un auténtico insulto a los ciudadanos el que el señor Goirigolzarri afirme sin sonrojarse que “se ha rescatado a los depositantes, no a los banqueros”. El montante de depósitos de menos de 100.000€ de los bancos nacionalizados que deberían haber sido cerrados ascendía a poco más de 300.000 millones, y la liquidación de sus activos a precio de saldo superaba los 400.000. Había dinero de sobra para los depositantes; para quienes no había dinero era para las cajas alemanas y europeas que tan irresponsablemente financiaron nuestra burbuja y que son a quienes el Gobierno ha rescatado con nuestro dinero y parece que ahora también con el de los depositantes, aparte de mantener intactas las poltronas o las jubilaciones de lujo de todos los responsables de la catástrofe.
En cualquier otro país se habría abierto un proceso penal a los responsables de este megadesastre, desde los ejecutivos de las cajas y bancos quebrados, al gobernador/es del BdE y todo el comité ejecutivo y, desde luego, a los sucesivos ministros de Economía, que primero hicieron caso omiso del SOS de los inspectores en 2006 sobre el desastre que se avecinaba; luego mentirían en todo, desde las cifras de PIB de la mano del INE para ayudar a Zapatero a ganar las elecciones, a la crisis financiera mundial que según estos insensatos, siendo la economía más endeudada del planeta, no nos afectaba; luego, cuando nos afectó de lleno, colaboraron en la ocultación de la realidad, en la falsificación de los balances y del PIB, donde están mintiendo descaradamente; demoraron conscientemente la adopción de medidas hasta que ya era demasiado tarde y permitieron, con una irresponsabilidad que estremece, dar beneficios y repartir dividendo a entidades que no podían permitírselo. Se trata de un caso único en nuestra historia de prevaricación administrativa continuada.
No han digerido el ladrillo y ahora la recesión
Y sin haber superado aún los problemas generados por la burbuja inmobiliaria, les cae encima, como era perfectamente previsible, el efecto de la recesión en forma de un crecimiento imparable de la morosidad, lo que coloca a la banca española, dicho con la cautela propia de los grandes bancos, en un “equilibrio inestable”, algo que en román paladino se definiría como “al borde del abismo y con los pies colgando”. Esta es la principal conclusión de los dos últimos análisis de Merrill Lynch que ha realizado su analista estrella Sergio Gámez, que lleva 30 años trabajando en banca europea y es, probablemente, el mejor analista bancario en Europa.
La primera afirmación, casi de Perogrullo, es que el deterioro de las perspectivas macroeconómicas (mucho mayor del que indican las cifras oficiales) está dañando seriamente la calidad de todos los activos. Las provisiones para activos distintos al ladrillo de los bancos cuyo seguimiento realiza Merrill Lynch ascienden a 36.000 millones de euros. Por otro lado, el BdE acaba de advertir que el sistema financiero tiene 208.000 millones de créditos reestructurados y refinanciados, de entre los cuales los créditos dudosos y subestándar, un camelo inventado por el BdE inexistente en el resto del mundo para no obligar a la banca a provisionar, representan el 58%. ML estima que de los créditos reestructurados y refinanciados el 63% no están relacionados con el ladrillo.
El BdE no ha decidido aún qué parte de los mismos deberá provisionarse, pero ML opina que cada 10ppt de provisiones extra de los créditos distintos al ladrillo implican 14.000 millones de euros de provisiones adicionales para el sistema. ML y los mercados esperan, con más moral que el Alcoyano y en contra de toda evidencia,que el BdE implemente un marco regulatorio claro y transparente al objeto de poder calibrar correctamente el impacto en beneficios y en balances de este nuevo agujero. Tal cosa no va a suceder y mentirá, como viene haciendo desde 2006. No obstante, para ML es como si dicen misa, ya que no recomienda comprar ni un solo banco español. Sus recomendaciones son estas:
Banco Santander……………….NEUTRAL
BBVA………………………………..NEUTRAL
Caixabank…………………………..VENDER
Banco Popular…………………… VENDER
Banco Sabadell………………….. VENDER
Bankinter…………………………. VENDER
Bankia……………………………… VENDER
La opinión del mercado es que los bancos españoles están sobrevalorados entre un 25 y un 30%. En el caso de Bankia señalaban 0,6 euros como valor objetivo, y esto se escribió justo antes de que empezara a cotizarse a 17 euros. Estamos a años luz de los bancos americanos o ingleses, que hicieron una reestructuración en condiciones y llevan subiendo como la espuma desde principios de año, y muy lejos también del resto de bancos europeos, así que, después de 273.000 millones de euros de dinero público, alguien debería sentarse en el banquillo para explicarlo. Sólo los italianos pueden estar marginalmente peor, pero como su cotización es la mitad de la de los bancos españoles, todavía están mucho más baratos.
Volviendo al análisis de ML, este parte de la base de que las cifras ofrecidas por el BdE sobre los créditos refinanciados y reestructurados (es decir, los créditos a los que la banca viene dando la patada hacia delante desde hace años) ascienden a 208.000 millones. Y, sobre esta cifra, concluye lo siguiente: “Si el sistema debe incrementar las provisiones de los créditos subestándar al 40% [desde el 18% actual que no es de la vida real al 60 % las provisiones de préstamos dudosos de solemnidad -que están en el 41%-, y al 30 % los créditos normales por el momento pero ya con la patada adelante] el sistema financiero deberá incrementar sus provisiones en 52.000 millones de euros”.
Pero los 52.000 millones tampoco es todo. Eso son sólo las provisiones necesarias para los créditos morosos dentro de los refinanciados/reestructurados, siempre que hagamos como que nos creemos que en el BdE han enloquecido y por una vez y sin que sirva de precedente han dicho la verdad. Pero ni la han dicho ni la dirán. Hay una en concreto que la troika lleva como duda número uno y que se la están preguntando a todos y cada uno de los bancos, y es la siguiente: “Con un nivel de paro del 27%, ¿cómo es posible que la morosidad hipotecaria sea sólo del 5%?“. Pues no es posible. Para ML tiene que ser al menos el doble.
Es inaceptable que la troika dé por buena la cifra oficial de PIB
El PIB es el indicador más importante de una economía. Todos los razonamientos económicos y financieros de una nación dependen de él y, si esta cifra es falsa, todas las conclusiones sean cuales sean son falsas también. Es por ello que resulta inaudito, inaceptable y un engaño deliberado a los mercados, a los europeos y a los españoles, que el FMI, Eurostat y el BCE den por buena la cifra oficial de PIB del Gobierno español, cuando saben perfectamente que es completamente falsa.
Desde finales de 2007 por orden de Zapatero, y al objeto de demostrar que no había ninguna crisis y así ganar de nuevo las elecciones, el BdE y el INE empezaron a manipular masivamente las cifras de la contabilidad nacional: desde esa fecha, las cifras oficiales comienzan a divergir de todos los indicadores de actividad en forma tan burda y escandalosa que causa vergüenza ajena. Y, sin embargo, ninguno de los organismos internacionales cuya labor es precisamente conocer la verdad, en particular Eurostat, ha reaccionado ante esta estafa masiva a pesar de que los análisis y las denuncias de falsedad no han cesado de producirse desde todos los lados. Precisamente el viernes publicó en estas páginas Juan Carlos Barba un magistral análisis -el mejor de los que he visto- en el que se demuestra más allá de toda duda razonable que el PIB real es un 21 % inferior al PIB oficial.
Esto conlleva repercusiones enormes, pero menciono una: la relación entre deuda computable y PIB real no es del 88%, sino del 111%, lo que nos coloca en la posición más vulnerable de Europa, y explica por qué nadie quiere ya deuda española a largo, sólo se coloca a corto y medio plazo. Pero además la computable no es toda la deuda; lo que debemos son los pasivos en circulación: 1,17 billones, y eso es ¡el 141% del PIB!, una cifra que jamás podrá ser devuelta.
De todas formas, con independencia de lo que la troika decida políticamente hacer como que se cree, ya que su objetivo no es saber la verdad sino algo que no haga saltar por los aires a la Eurozona, la morosidad oficial se incrementó hasta el 10,47% en marzo, desde un 10,4% en febrero y un 8,37% un año antes. La estimación de ML ajustada por el efecto del traspaso de activos morosos a Sareb del 13%, equivalente a 207.000 millones de euros, o el 20% del PIB oficial, pero el 25% del PIB real, ofrece en total una morosidad 44.000 millones por encima de la cifra oficial. El sistema bancario tiene, además, 60.000 millones de activos de ladrillo dudosos no incluidos entre los morosos (en adición a los 23.000 de Sareb). “Si ajustamos la ratio de morosidad con los activos morosos no incluidos en la relación oficial dicha ratio ascendería al 21%”.
Y todo esto es sin tener en cuenta la gigantesca burbuja de deuda pública del 141% del PIB real. No hace falta ser adivino para darse cuenta de que la banca española no podrá sobrevivir como conjunto, los depósitos no podrán ser devueltos, ni los garantizados ni los sin garantizar. ¿De dónde iba a sacar el Gobierno los 780.000 millones de euros que estos representan? ¿Por qué creen que De Guindos no para de pedir a Bruselas que garantice los depósitos de menos de 100.000 euros? Y sufrirán quitas de consideración. El que esto ocurra es sólo cuestión de tiempo, así que pongan sus ahorros a salvo mientras puedan.
(1) Inyecciones de capital, 59.000 millones; esquema de protección de activos, 28.000 millones; avales, 110.000 millones; Sareb, 50.000 millones; adquisición de activos, 21.000 millones; otras ayudas públicas, 5.000 millones.