HELIODORO RODRIGUEZ MEDINA
Cuando uno va conociendo la realidad sobre España, sus tramas ocultas, su corrupción económica y moral, su deslealtad con todo ser vivo, sus José Manuel Soria, sus reyes y su historia, me rebelo, no me indigno, me asqueo de todo lo que voy conociendo.
Así, si yo me rebelo de forma tan visceral, entiendo perfectamente que la <<gente>> que simplemente se deja llevar por la pasión de la indignación vote a Podemos. Ellos arrastran esta indignación hasta cotas insospechadas.
Se valen de esta regurgitación emocional que padecemos todos, esta rabia perenne, este desencanto hacia lo que ha significado una supuesta verdad <<Esto es Democracia>> para darse cuenta de somos esclavos de la Clase Política.
Esta sinergia que se está provocando entre los partidarios circulares en contra los corruptos, los malvados y los irresponsables se transforma en una clase más de arrastra emocionalidades, voluntades e irracionalidades a un nuevo supuesto empoderamiento en base a la supuesta, también, empatía.
Cuanto más conozco la corrupción del Estado de Partidos, de la Forma de Estado y Forma de Gobierno, más cuenta me doy de la miseria que nos antecede y acontecerá, más pobreza y más desigualdad material en una supuesta igualdad imposible de humanos desde el Estado.
Una Constitución falsa, plagada de derechos materiales, imposible de realizar e imposible de haber sido redactada si no hubiese sido a costa de la traición a una persona que decía la verdad, don Antonio García-Trevijano Forte, vilipendiando su figura y su altura intelectual.
Luego el resto, la manipulación de los Medios, también manipulados, adoctrinando el pensamiento repitiendo que esto es Democracia.
Y todos tragando, y todos votando, todos creyendo en la falsedad y en la mentira porque les han dicho que son libres, que tienen libertades que son otorgadas y en tanto otorgadas, susceptible de ser eliminadas.
Todos votando, ratificando la inseparabilidad de los Poderes del Estado y la nula representación, todos votando.
Las cloacas del Estado salen a la luz, Urdangarín, Jordi Pujol, corrupción y más corrupción. ¿Por qué ha sido posible? Por la impunidad legitimada con cada voto.
Si optan por la demagogia y el desconocimiento de lo que la Democracia Formal significa tendremos, de nuevo, no tan sólo más corrupción sino represión, castigo y pobreza.