BALDOMERO CASTILLA
Los que tenemos claro que la Abstención Activa es la única forma pacífica de derribar al Régimen de Partidos que sufre España desde hace casi 40 años, nos es muy difícil transmitir esta idea entre nuestros amigos y conocidos. Si no les interesa mucho los temas políticos, ni te escuchan, y a los que tienen interés y están, más o menos, informados del asunto político, les suena mal, les cuesta entender que el hecho de no hacer nada es, a veces, más intenso y más productivo que el hecho de hacer algo. A la inacción, no la consideran acción.
Otro de los términos que no pueden comprender es el concepto de deslegitimar un poder. Tienen la certeza que la forma con que unos gobernantes han conseguido el poder no influye, para nada, en el esfuerzo que tienen que hacer estos gobernantes para conservar el poder. No son conscientes de que si un gobernante toma el poder ilegítimamente le es difícil mantenerlo sin tener en cuenta a los gobernados, no se dan cuenta que, si los gobernantes han obtenido el poder por la fuerza o con engaños, tienen que seguir usando la violencia o una continua estafa para seguir teniendo el poder.
Veo sus caras de incredulidad cuando les explico que la principal razón por la que Franco se mantuvo tantos años en el poder era porque las dos terceras partes de la población le apoyaba. Un tercio le apoyaba incondicionalmente, el segundo tercio estaba muy a gusto con el Régimen y el resto del pueblo, es decir, el tercer tercio, era contrario a él, pero, incluso, no todos, en este tercio, estaban dispuestos a lo que fuera para luchar por derribar la Dictadura. Este es el motivo de que el Régimen Franquista durara 36 años.
Básicamente, hay tres argumentos que usan las personas que están en contra de la abstención.
- Que favorece a los partidos mayoritarios.
- Aunque exista una gran abstención, los gobernantes no harán caso y seguirán con el poder.
- Es mejor no abstenerse, y votar a partidos que prometen un cambio radical del Régimen.
El que favorezca a los partidos mayoritarios es tan absurdo que no merece la pena discutirlo, de hecho, a todos los partidos, sin excepción, lo que les importa de verdad es que el pueblo no se abstenga y vote, porque es la única manera de garantizar la legitimidad del Régimen. Los votos son el maná del Régimen de Partidos, sin los votos se moriría de hambre.
El segundo argumento contiene un error en sí mismo, la mayor parte de las personas entienden la abstención como una sola acción y que por lo tanto no tendrá ningún efecto en los que tienen el poder. No se dan cuenta que la abstención es un paso esencial e imprescindible, pero solo es el primer paso, para que tenga consecuencias la deslegitimación conseguida con la masiva abstención hay que dar otros pasos que también son esenciales, como son manifestaciones, huelgas, abstención fiscal…etc…
El último argumento es el más usado por las personas que no están de acuerdo con la abstención. Se creen a pie juntillas que si los políticos son honrados y les prometen cambiar el Régimen, en cuanto consigan el poder, cumplirán su promesa. La ingenuidad del pueblo español no tiene límites. No entienden que las reglas de juego, impuestas en 1978, por este Régimen de Partidos son falsas y fraudulentas y que si algún político y su partido aceptan jugar, es decir, optar a conseguir el poder, lo primero que están haciendo es aceptar esas reglas engañosas. No se dan cuenta que solo por el hecho de aceptar estas reglas ya son estafadores y están engañando al pueblo, es decir, de entrada, ya están corrompidos. Y me dirán, pero porque dice usted que las reglas son fraudulentas, engañosas y son una estafa. Pues es simple, el Sistema electoral proporcional de listas de Partido es un engaño, de esta manera el pueblo no elige a nadie, quien elige son los Jefes del Partido que son los que deciden quien va en las listas.
Para poder comprender lo difícil que es ver que la abstención es el único camino, porque no se entiende los pasos que se darían en el caso de una abstención masiva, yo uso un ejemplo: imaginad que alguien, en el siglo IX o X, le dijera a un campesino, en medio del campo, que la tierra es redonda, imaginad la reacción del campesino, lo mínimo que nos diría, viendo la planicie, es que estoy loco, pues es muy parecido a lo que dicen de nosotros los que no ven factible el derrocamiento del Régimen de Partidos con una abstención masiva.
En definitiva, no merece la pena discutir si la abstención es una manera válida o no para acabar con este Régimen. Sugiero que cada uno se haga una pregunta: ¿considero que el sistema electoral proporcional de listas de partidos es una estafa? Que cada uno haga lo que le dicte su conciencia, si se responde a si mismo que sí, es evidente que no tiene que votar, porque nadie que sea honrado puede participar en una estafa. Si la respuesta es no, pues me parece bien, que vote, pero que sea consciente y que asuma que está participando en una estafa, en un engaño al pueblo español.
Conclusión, no hay que fiarse de la honradez de ningún político, no es verdad que se dedican a la política para servir al pueblo, lo que de verdad da a un pueblo su libertad política y el control de sus gobernantes es tener un sistema de acceso al poder democrático y equitativo para todos, y para obtenerlo, el pueblo español solo tiene una única salida, la abstención activa.
