La Constitución de 1812, llamada la pepa por promulgarse el día de San José, no separaba los poderes, no era una monarquía constitucional.
Los actuales males de España vienen de la carta otorgada de 1978. La falsa Constitución de 1978 no separa los poderes del Estado y anula la representación política. No es una monarquía constitucional ni parlamentaria, es una monarquía de partidos.
Ser funcionario no es contradictorio con pertenecer al tercio laocrático.
En un régimen representativo y con separación de poderes el ascenso de Pedro Sánchez o Pablo Iglesias hubiese sido imposible.
Antonio García-Trevijano Forte, 1 y 2 de mayo del 2016.
Fuentes:
https://www.ivoox.com/rlc-2016-05-01-la-abstencion-crecera-hasta-tercio-audios-mp3_rf_11369097_1.html
https://www.ivoox.com/rlc-2016-05-02-la-hegemonia-lo-economico-no-audios-mp3_rf_11378412_1.html
Música: Marcha fúnebre . 3ª sinfonía de Beethoven.