Los españoles obedecen a quién ostente el poder político. La explicación está en el cálculo interesado que hacen del beneficio que obtendrán de mostrar esa obediencia a quién en cada momento mande. Eso explica por qué en la noche del 23 F ni ciudadanos ni políticos se pronunciaron hasta saber quién era la nueva autoridad.
Comparamos la mentira del 23 F en España con la mentira de Asamblea de Paris en Julio de 1791 cuando por Decreto aprobó que Luis XVI había sido raptado por su corte para negar que hubiese intentado huir de Francia con la intención de unirse al Ejercito austriaco para dar un golpe de Estado y que en su huida fue detenido en Varennes. La mentira del 23F consistió en el acuerdo de toda la clase política de que había sido Armada y Del Bosch (los generales más monárquicos y leales) quienes pretendieron secuestrar y engañar al Rey y que éste salvo a los españoles del peligro golpìsta, cuando él fue quién lo había creado.
Yanukóvich convoca elecciones generales para el mes de Diciembre de 2014 y acepta formar un gobierno de unidad nacional. El Parlamento de la Rada Suprema aprobó una amnistía para los implicados en la última oleada de violencia y a favor del cese del Ministro del Interior Zajarchenko. El Gobierno aprobó la restauración de la Constitución de 2004. La UE deja en suspenso las sanciones contra algunos dirigentes ucranianos hasta ver en qué se concreta el acuerdo entre Gobierno y oposición.
La Junta de Andalucía ha encargado un informe jurídico para ver si es competente para reclamar la propiedad y la gestión de la Mezquita de Córdoba.
Renzi forma el primer gobierno paritario de la historia de Italia.
Ha conducido el programa Adrian Perales, con Jose Maria Alonso desde Varsovia y el análisis de Antonio Garcia-Trevijano.