Los actuales males de España vienen de la carta otorgada de 1978.
La falsa Constitución de 1978 no separa los poderes del Estado y anula la representación política. No es una monarquía constitucional ni parlamanteraria, es una monarquía de partidos.
Ser funcionario no es contradictorio con pertenecer al tercio laocrático.
David López y Antonio García-Trevijano Forte, 1 de mayo del 2016.
Música: Marcha fúnebre . 3ª sinfonía de Beethoven.