Luis XVI, al comienzo de la Revolución, consagró los crímenes cometidos por la masa insurrecta queriendo con ello atemperar un movimiento que, sin embargo, cada vez se atrevía con acciones más audaces. Tres años después nada pudo hacer contra la impunidad de la que gozaron los promotores de la jornada del 20 de junio de 1792 (con la única consecuencia destacable de la suspensión del alcalde Pethion). La caída del rey fue la historia de una continua cesión.
El 10 de agosto de 1792, cuando el Palacio de Las Tullerías fue asediado por los insurrectos, Luis XVI abandonó a su suerte a las tropas leales que le defendían de su cerco. Estas tropas defensoras de la Constitución de 1791 tuvieron que sufrir la huida de su rey por un pasadizo secreto que comunicaba el Palacio con la sede de la Asamblea. Aquella retirada deshonrosa del monarca fue el final de la corona.
Buscamos en los errores históricos de Luis XVI la causa del fracaso de Rajoy y los partidos estatales españoles ante la sedición de las autoridades independentistas de Cataluña.
Presentado por Adrián Perales Pina
Edita: César Bobadilla
Locuciones: David Cabrera
Dirección técnica: Carlos Ferrándiz
Coordinación de producción: César Bobadilla
Música: Brandenburg Concerto No. 3 – Allegro Moderato – Johann Sebastian Bach.
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