Quinta y última parte del debate.  Antonio Garcíca-Trevijano manifiesta estar de acuerdo, como así refleja en sus libros, en que la corrupción económica de financiación ilegal de los partidos es el peor de todos los delitos de corrupción política, porque este delito incluye un nuevo delito que es el fraude electoral, al entrar en liza de manera desleal con otros partidos competidores. Tratando de sacar conclusiones, Juan Manuel de Prada destaca la insistencia de todos los invitados en destacar  la partidocracia como causa principal de la corrupción. Sobre lo que Trevijano revela que la corrupción en el estado de partidos es sistémica. La corrupción en España es factor de gobierno. La Constitución dura más de 30 años porque no se cumple. No se cumplen los requisitos para que haya democracia: que el sistema sea representativo y que haya separación de poderes. La política es la síntesis de la moral de una sociedad, si hay corrupción moral, la sociedad está podrida y por eso permite la corrupción política. España está dando ejemplo al mundo como uno de los países más corruptos del mundo. Los invitados están de acuerdo en que en algunos sistemas autoritarios la corrupción es menor que en la actualidad en España. Otra conclusión en la que coinciden los invitados, es que contrariamente a los que se dice en determinados ámbitos, el pueblo es lo que quieren sus gobernantes “Los gobiernos tienen los pueblos que merecen” por hoy día son los gobiernos los que educan, adoctrinan culturalmente y en resumen determinan la moral de sus gobernados.