Al término de la conferencia de Zaragoza, Antonio García Trevijano contesta las preguntas planteadas por el público. La primera fue: ¿cuáles son sus fuentes filosóficas? Trevijano responde que hasta la muerte de Franco se basaba en las ideas generales de política existentes en Europa y sus estudios se centraban en la más alta filosofía política, griega, renacentista, anglosajona, marxista, etc. Todo este bagaje le sirvió para ser el creador de la Junta Democrática y la Platajunta. Gracias a ello vive de cerca la traición de todos los actores en la política española y esto le hace avanzar en su pensamiento político de la libertad. Hasta tal punto llega su empeño en superar las ideas de los pensadores políticos conocidos, que le lleva a descubrir cual es la unidad mínima de poder que permite la construcción de la ciencia política. Esta es el distrito electoral, donde se elige un representante en el Parlamento para defender los intereses de ese conjunto de ciudadanos que componen el distrito. “Tengo la certeza de que cuando yo muera, desaparecido el miedo a mi posibilidad de respuesta, se dirá algo que hoy se mantiene oculto y es que he sido el inventor de la Ciencia Política”, concluye.