Por Carlos Mota Organero
Permita a este paria, otrora Oficial del Cuerpo Nacional de Policía y V. T., opositar, et., no criminal colaboracionista del infecto, corrupto y delincuencial régimen o dictadura continuista, para manifestarle mi satisfacción por su entrevista en la fecha presente en este diario, cuyo director, parajodamente (como dicen los cubanos, con aspirinas en el Hotel Meliá y enfrene la más absoluta miseria) le puso las cosas difíciles para el abandono de El Mundo. Dicen que decía Nerón que la “chusma”(la masa) no tiene solución, lo peor es que la masa, hoy, la componen licenciados y demás, lo que resulta mucho más denigrante y tormentoso. Es evidente que nunca he votado y que hace casi cuarenta años en un barrio de Zaragoza, se pronosticó que vendrían unas “bandas de delincuentes que arrasarían con todo y dejarían ensalzado al dictador, o sea, Franco”, año 1975.
Si el cuadro político-social y jurídico, de los últimos cuarenta años ha sido desolador, patético y cochambroso; no digamos lo que se avecina; todo ello con la aquiescencia de “saltimbanquis, junta letras, etc.”. Si nos deprendiéramos de la ciencia, la “chusma”, la masa, ni con todas las fábricas de linternas encontraría el principio del infinito de una salida.
Le deseo que su lucidez, brillantez y sapiencia, le acompañen hasta el infinito si incluso en la materia transformada, conformare.
