¡Que no os engañen! ¡Que esta no es la segunda vuelta de las Elecciones!. Esta es la segunda vez que convocan Elecciones Legislativas en un periodo de 6 meses. ¡Ya quisiéramos tener los españoles segunda vuelta, distritos de 100.000 habitantes, candidaturas uninominales y doble vuelta!.
¡Que no os mientan!, que si no tenemos gobierno, no es porque no se hayan puesto de acuerdo los cuatro jefes de los partidos estatales (PP, PSOE, Podemos y C’s). Es porque no tenemos un sistema electoral democrático. No es culpa de estos jefecillos su fracaso a la hora de controlar las ambiciones de poder para mandar en España, es por culpa de la Constitución del 78; que consagra un régimen electoral proporcional, que no separa los poderes en origen -Nación y Estado-, y que no es representativo de la sociedad.
Hasta ahora ha funcionado gracias a los pactos con los nacionalistas, al chantaje permanente que estos hacían al Estado, recuérdese el Pacto del Majectic en 1996 (Aznar-Pujol)…
Francia tiene un Ley Electoral que separa los poderes en origen y que es representativa de la sociedad. ¿Por qué los españoles acuden a las urnas si no pueden elegir? ¿Qué servidumbre voluntaria ciega sus ojos y sus mentes, y les lleva atraídos vertiginosamente a esas cajas tontas?.
Mientras que los electores no puedan elegir por separado a su gobierno por el sistema mayoritario y a doble vuelta, mientras que, igualmente, no podamos elegir por separado a nuestro diputado de distrito también a doble vuelta y por mayoría, mientras que no tengamos capacidad de recusar al diputado de distrito -si no cumple con sus funciones-, mientras que no cambiemos la Ley Electoral y no conquistemos un período de libertad constituyente, no habrá paz para los gobernados, no habrá gobiernos elegidos y no habrá representación. Sólo tendremos consenso, pactos, acuerdos, traición de unos y de otros. Solo habrá Estado, todo será Estado, no habrá Nación.
La separación de poderes consiste en separar la Nación y el Estado. Así el ciudadano, por un lado, votará a un presidente del gobierno, que ocupa el cargo más alto del Estado y por otro lado, estará representado por su diputado de distrito a quién le podrá pedir cuentas de su gestión y todos los diputados juntos conforman el parlamento que representa a la Nación.