Dice el Ministro de la Hacienda Pública que el problema no radica del sistema político. Describe España como Federación, y yo me parto, de risa y de rabia, por tanta calumnia dirigida con prepotencia y presumido juicio de lo estúpido que parece el pueblo a quien se destinan las palabras. Primero aprendan los señores políticos, de aquí y de allá, todos socios del cotarro estatal, autonómico e insostenible, la diferencia entre Nación y Estado. La Nación la componen los ciudadanos, su historia y su cultura común; el Estado lo forman el conjunto de administraciones que soporta dicha Nación para la gestión de los bienes y servicios públicos que todos sufragamos con nuestros impuestos.
España es una Nación sin libertad soterrada bajo un Estado Monárquico Socialista Democristiano y de partidos. Sus entrañas son la subvención y su cerebro está hueco. ¿Cómo sino el pueblo español permanece todavía en gran número callado? ¿Alguien nos ha explicado el verdadero significado de la palabra crisis? Crisis, Señores políticos de la dedocracia, crisis, Señor Don Juan Carlos I, crisis significa CAMBIO. España está en crisis porque el modelo político del Estado es insostenible, porque no podemos conceder ni un minuto más a quienes manejan a dedo, mediante la herramienta de partidos antidemocráticos y sindicalismo subvencionado, con impunidad e irresponsabilidad, nuestro dinero, nuestros derechos y nuestras libertades.
Ya hemos vivido un cambio de régimen, del Franquismo a la partidocracia; ya hemos conocido cambios de gobierno en el nuevo sistema político y, sin embargo, la deuda y la corrupción no han cesado de crecer; hemos padecido cambios en los Estatutos que han menoscabado la libertad civil; cambios, cambios de máscaras, pero no de estructura. El CAMBIO que necesitan los españoles es el de la libertad política. Es imprescindible que se abra un periodo de libertad constituyente para que los ciudadanos puedan elegir la forma de Estado y de gobierno. Hay que independizar la justicia, hay que acabar con la subvención a partidos y a sindicatos, hay que desheredar de una vez a todos aquellos que han vivido de la política durante
generaciones, con unas siglas o con otras pero con el mismo apetito corrupto de poder sin control. Esto temen los que tantos remedios mágicos proponen, porque esta crisis es más que una crisis económica, es una crisis de régimen, la antesala de una rebelión cívica que emergerá cuando ya no queden recursos, cuando se acaben los PER y las ayudas que tapan bocas y esclavizan a quienes caen como ratas en las fauces del paro, la indigencia laboral. ¡Hasta las víctimas del terrorismo se han dado cuenta de que de nada les sirve este sistema antidemocrático que equipara a víctimas y
verdugos!
¡Queremos elegir representantes! ¡Queremos poder revocar el mandato imperativo! ¡Queremos estar orgullosos de nuestro país! Porque sí, Señor Montoro, sabemos por experiencia más de lo que usted nos presume. ¡Estamos hartos de vivir frustrados! ¡Estamos hartos! ¡Somos una gran Nación ávida de democracia! ¡Somos un gran pueblo que necesita respirar por sí mismo de una vez! ¡Un pueblo que anhela ser responsable de sus actos!, ¡escapar de la servidumbre!, ¡un pueblo de ciudadanos que deben ser iguales ante la ley! Nuestra España está por escribir. No dude usted que habrá un antes y un después. Esta crisis supone el final del régimen de la Transición.
Ustedes, socialistas, comunistas, populares, nacionalistas, sindicalistas, partidarios, subvencionados todos, ustedes enterraron a Franco para levantar su régimen; nosotros les enterraremos a ustedes con la lealtad a la verdad de la libertad política, con la palabra, de la única manera que sabe actuar el pueblo de bien español en los momentos difíciles, con civismo y valentía. Porque ya no hay vuelta atrás. Porque no tenemos miedo.
Porque tenemos la razón del cambio: una crisis insoportable y un régimen incapaz de superarla, esta crisis es la metástasis del régimen nacido en el 78.
Paco Bono Sanz