La mañana de este pasado miércoles 8, unos 2000 trabajadores de la plantilla de TMB, Transportes metropolitanos de Barcelona, han votando masivamente en asamblea la convocatoria de una Huelga para los días 27,28, y 29 de Febrero y 1 de Marzo, todo depende en gran medida de la respuesta por parte de la dirección de TMB y del Ayuntamiento convergente del señor Xavier Trias.

No es casualidad que los trabajadores escojan para la Huelga esos 4 días en concreto, ya que Barcelona acoge durante los mismos el Congreso Mundial de telefonía Móvil, el encuentro económico más esperado e importante del año para la ciudad de Barcelona.

Con la mirada de todo el mundo puesta en este congreso, los trabajadores del transporte público quieren mostrar la negativa a los recortes, y denunciar como los políticos incumplen los acuerdos.

No se han echo esperar las reacciones por parte del ayuntamiento y de la Generalitat, ambas en manos de los Convergentes: “es una irresponsabilidad gravísima, espero que tengan una visión a mucho más largo plazo y que no pongan en peligro la reactivación de la economía”asegura la numero dos de la Generalitat Joana Ortega. Que gran ironía escuchar a políticos partidocraticos hablar de responsabilidad y de reactivación de la economía.

Las relaciones entre trabajadores y empresa están rotas. Desde época del tripartito en adelante, los trabajadores han visto como sus derechos han estado constantemente en peligro, pero es ahora en época de crisis económica cuando estos se ven más vulnerados, sus sueldos pronto van a ser congelados bajo la amenaza de realizar un ERE a la plantilla, se quedaran sin cobrar los atrasos de sus nominas, (unos 700 euros por trabajador), la otra cara de los recortes es la que afecta a los usuarios, que han visto como se han recortado servicios suprimiendo y acortando lineas de autobuses además de la aplicación a principios de año del famoso “tarifazo”, una nueva subida respecto a 2011, un 2011 que cerró con un aumento de tarifas y una cifra récord de validaciones.

La hipocresía de la casta política y su falsedad a la hora de dirigirse a la opinión pública en situaciones como esta, reflejan la falta de transparencia debido al inexistente control del poder y de irrepresentatividad, agravado aún más con el actual modelo de las autonomías, que gozan de impunidad por igual independientemente de la comunidad que gobiernen. Volviendo a lo irónico de los políticos partidocraticos y la responsabilidad, estos han negado a la empresa mostrar las cuentas donde se destina el dinero público, números que reflejan sueldos de centenares de directivos y políticos, y donde se comprobaría si están justificados o no los recortes. Claro esta, que intentan evitar que salgan a la luz en su totalidad “las suculentas dietas que se pagan en el Área Metropolitana de Barcelona (AMB), organismo supramunicipal que coordina políticas de transportes, residuos y aguas, con las que permiten a alcaldes y concejales ver incrementados sus sueldos en hasta un 56% por asistir a reuniones que, en su mayoría, son breves, rutinarias y casi no exigen desplazamientos, 90 son los políticos que se reparten 800.779 euros en dietas metropolitanas, según ha denunciado el sindicato CGT.

Esto se añade al pulso que mantiene la policía autonómica Catalana con la Generalitat, por verse tambien afectados por los recortes en sus salarios, y por el cierre de nuevas convocatorias para plazas destinadas al próximo año, los Mosos iniciarón el pasado mes de enero una serie de protestas, encierros en comisarias y manifestaciones, manifestación como la del pasado jueves día 9 de febrero donde la asistencia fue de más de 3000 policías al grito de “Mossos en lucha”,’Tu recortarás y ya te lo encontrarás’, ‘Quítate las dietas, no rebajes sueldo’, sin duda alguna podemos estar presenciando la ruptura de la llamada “paz social” que tanta veces se ha advertido desde nuestro programa de radio “Libertad Constituyente” y en artículos del diario de la República Constitucional. Estaremos muy pendientes de la evolución de situación, ya que servicios básicos están en pie de guerra.

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