Pareciera que Standard & Poor´s (S&P) hubiese comenzado su propia campaña de rebajas, solo que esta vez aplicada a la calificación crediticia de los organismos europeos. El pasado viernes fue el turno de la deuda de varios países europeos, incluyendo la esperada revisión a la baja de la deuda francesa y la española, y ahora es el turno del Fondo Europeo de Estabilidad Finanaciera (FEEF), cuya calificación ha sido rebajada en un escalón: desde “AAA” hasta “AA+”.
La agencia de calificación aduce como principal motivo la reciente pérdida de la máxima calificación de Francia y Austria lo que, en consecuencia, hace que el FEEF ya no esté respaldado por países o valores con la máxima garnatía. Es decir: que es una consecuencia lógica de la anterior rebaja de calificación, una reacción en cadena iniciada por la propia Standard & Poors que ha terminado por alcanzar al FEEF.
No obstante S&P sí mantiene la máxima calificación del fondo como emisor a corto plazo y abre la puerta a una posible recuperación de la “triple A”, siempre que se pongan en marcha mejoras crediticias adicionales, y entendiendo que los países de la eurozona están estudiando opciones para mejorar el fondo. Sin embargo advierte que rebajará aún más su calificación si considera que la solvencia de los miembros del fondo puede ser reducida en los próximos dos años.
“La situación es muy grave”
Por su parte el director del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, declaró ante ante la Comisión de Asuntos Económicos y Monetarios del Parlamento Europeo que la crisis de deuda ha empeorado durante los últimos meses y definió la situación actual como “muy grave”. Draghi aseguró que la crisis fue calificada en octubre por su predecesor, Jean-Claude Trichet, de sistémica pero que desde entonces se ha agravado aún más.
También arremetió Draghi contra las agencias de calificación, diciendo que han sufrido una “gran pérdida de reputación” desde que comenzase crisis y ha pedido reducir la “dependencia mecánica” de la Unión Europea respecto a sus calificaciones. “En lugar de perder el tiempo con lo que hacen o dicen o de expresar quejas o reconocimiento, creo que lo que debemos hacer es aprender a trabajar sin ellas o depender mucho menos”, ha concluído Draghi.
Fotografía de Kozumel