Obama acaba de inaugurar su campaña electoral y lo ha hecho con dos mítines en Ohio y Virginia. El candidato republicano Romney tiene poca consistencia y es casi seguro que será derrotado claramente por Obama, aunque ha reafirmado su liderazgo en el Partido Republicano con el 52% favorable, lo cual tiene enorme importancia cara a su designación como rival de Obama en el Congreso de Florida que se celebrará en noviembre.
Obama ha elegido esta vez dos lemas para su campaña. Si antes era el famoso “podemos” (We Can) ahora ha elegido como palabra mágica “Adelante”. Todas las sectas protestantes religiosas poseen unos oradores fantásticos y Obama tiene esta virtud: es un orador formidable, sobre todo cuando se dirige al pueblo y no a los congresistas.
En esta campaña se le verán de nuevo sus dotes fabulosas de orador y candidato para imponerse arrolladoramente al Partido Republicano. Su “Adelante” indica que no está dando marcha atrás en lo conseguido en la primera etapa. No tendrá la enemiga de Wall Street, ni de la banca ni de las grandes empresas de automóviles, a las que ha ayudado en su reactivación. Pero también “Adelante” en Sanidad y Educación, que es donde es combatido por sus oponentes.
El segundo lema es “Latinos por Obama”, que apela al voto hispano, el más importante después del voto negro. Y la guinda la ha puesto el actor George Cloony, que ha organizado una cena para recoger fondos para Obama. El cubierto vale 40.000 dólares y espera recaudar 12 millones. Él mismo ha declarado que hará por Obama todo lo que sea necesario “salvo cantar”. Con ello aludía jocosamente al espontáneo gesto que tuvo el presidente norteamericano en la última cena con los periodistas de la Casa Blanca, donde agarró el micrófono y sorprendió al auditorio entonando una conocida canción.