La canciller alemana Angela Merkel y el presidente francés Francois Hollande ya se han visto por primera vez las caras. En Radio Libertad Constituyente se evaluó esta primera cita y a Trevijano no le pasó desapercibido que estas reuniones, habitualmente rutinarias y absurdas que concluyen con un interminable apretón de manos, se ha resuelto esta vez con mayor naturalidad.
“No es el teatro el que prevalece sino que el mensaje de los comunicados oficiales es otro. Hollande se mostró preocupado pero a la vez sosegado. Las cosas van despacio y eso es muy buena señal cuando se abordan cuestiones tan transcendentales sin gestos ni sobreactuaciones y con más rigor y estudio”.
Hollande transmitió una imagen de tranquilidad que hace creer que en materia económica no van a producirse precipitaciones. Es un enfoque distinto al de Sarkozy. Merkel quiso mostrarse también prudente y ambos parecen ser conscientes de que todas las miradas en Europa se dirigen a medir la capacidad que esta pareja política tenga para comportarse como estadistas.