Playa de San Lorenzo, Gijón (foto: wonderfulhorriblelife) Las cuentas de la Cámara de Comercio de Gijón En lugar de confrontación y debate sobre el desmadre de las cuentas de la Cámara de Gijón sólo hay silencio, el silencio de una sociedad amedrentada, abatida, lánguida, apocada. En La Nueva España del 6 de abril leemos: “El consejero de Industria, Graciano Torre, aseguró ayer que Asturex no ha provocado parte del endeudamiento de la Cámara de Comercio de Gijón, tal como dijo su presidente, Luis Arias de Velasco, sino que le ha ahorrado gastos”. Muy poca respuesta a los gravísimos insultos, proferidos de forma velada, contra decenas de profesionales de la economía y la contabilidad, a la corporación anterior presidida por Don Guillermo Quiros, a miles de empresarios que “tributan” a esa institución y a decenas de miles de accionistas y socios que, en poco o en mucho, ven mermado su patrimonio en los fondos propios de las empresas o con menos dividendos cobrados. Nadie ha salido en los periódicos de Asturias diciendo cuatro cosas sobre las locuras contables que diseña este Presidente, ni sobre la manipulación de las cifras en la presentación de la cuentas. Como muestra basta este pequeño resumen de los números que han salido en la prensa. El 11 de marzo se perdían 800.000 euros, el 25 subíamos a 1.075.604 y el 1 de abril alcanzábamos la majestuosa cota del 1.464.177 €. Se tiene la osadía de elaborar y comunicar otras cuentas del último año, confome a genialidades que les llevan a presentar beneficios de 2010 de 47.426 €, y al mismo tiempo declaran pérdidas del año 2010 reales de 96.083 €; la misma cuenta, otro día, asciende a 201.177 € para culminar con una nueva elucubración dejando las pérdidas del 2010 en sólo 173.000 €. Esta gente que sienta sus glúteos en poltronas públicas, debe de creer que los censores jurados de cuentas son unos ignorantes, los economistas unos cretinos, los licenciados en empresariales tontos, que los antiguos Corredores de Comercio, como ahora son notarios, ni se enteraron del nuevo plan contable, y que el pueblo, lector de prensa, como le asustan los números, es casi idiota. Es imposible conseguir (hay miedo) las cuentas, los balances, o las memorias de estos años. Es una vergüenza que no estén publicadas en la web de la Cámara. El que paga a esa institución, aunque sea indirectamente, como es mi caso, tiene derecho a verlas, tocarlas, analizarlas y poder juzgar quién es bueno y quién es malo, quién es Peter Pan y quién es un pirata, si esto va bien o va mal, si se tira el dinero o sirve para algo. Pero además este derecho lo tiene el pueblo de Gijón, sus profesionales, sus técnicos y todo el mundo que tenga interés en ver las cuentas de la Cámara, ya sean de Oviedo, de Madrid o de Murcia. Y hasta los extranjeros por miles de razones: para exponer en la Feria, para vender en Gijón etc., es necesario conocer las finanzas de quien presta el servicio, si esta quebrado o floreciente, porque desde Corea yo no me arriesgo a exponer en Gijón si cuando llegue su Feria está cerrada. Y por supuesto los trabajadores tienen derecho a ver las cuentas de su empresa y a publicar lo que es mentira, lo que es falso y hasta clamar, de ser cierto, la impugnación de las últimas elecciones, dado el posible fraude por falta y/o manipulación de la información. Que Don Luis Arias publique las cuentas y los informes de auditoria. No cuesta nada. Se escanean, y en PDF, a la vista de todo el mundo. Botin informa hasta de las acciones que tiene y muchas cosas más. Francisco González también informa de las acciones que no tiene en el BBVA así como de los resultados y el balance, y las pequeñas y medianas empresas tienen la obligación de presentar sus cuentas y memorias en el registro mercantil, quedando abiertas al público en Internet. Doña Paz Felgueroso, premio a la transparencia 2010, venia publicitando las memorias y cuentas anuales hasta el año 2008. Hoy (06-12-04-2011) no están las memorias del 2009 ni de años anteriores. Estas cosas, estas cuentas, son enormemente útiles. Como ejemplo, con las cifras publicadas en prensa, sale un coste laboral para el personal de la Cámara, en el 2010, de 50.259,86 €. Los funcionarios y los “otros empleados públicos” del Ayuntamiento nos costaron de media, en el año 2008, 44.121,26 € por persona, y los empleados de EMTUSA, en el 2008, 41.831,10 €, y en el 2009, 42.824,78 €. Son un ejemplo que nos pone a la vista un mundo nuevo, en donde una de las mayores empresas españolas del IBEX 35 tiene un coste laboral (Sueldo bruto anual + cotizaciones a la S.S. a cargo de la empresa) inferior a 20.000 € por empleado/a. Cabe preguntarse si en este mundo que quieren globalizar, está cada cual en condiciones de seguir costando lo que gana, aunque se sea funcionario. Publiquen las cuentas y podremos juzgar. Que no siga Don Luis queriendo aplicar el álgebra de conjuntos a quinquenios contables porque el ingeniero, metido a Ministro de Hacienda, que inventó los planes pluriquinquenales, creyó que sumando la inversión de 20 años engañaba a la gente y acabó tarifando. Que no siga inventando un surrealista mundo contable porque conseguirá el título de babayu al que viene opositando.