El Régimen del ‘78 se asienta, inter alia, sobre la ignorancia de sus súbditos. Esta ignorancia se manifiesta a través de tres vertientes primarias: el analfabetismo lógico, el lingüístico y el numérico. En efecto, una gran mayoría de la población posee conocimientos elementales de lógica, lenguaje y matemáticas, pero ello no significa que por el mero hecho de hacerlo dichos súbditos hayan alcanzado una autonomía suficiente como para ejercer ese manejo con criterio propio. Pues bien, una de las modalidades a través de las cuales el Régimen del ‘78 hace su agosto a costa del analfabetismo numérico de sus súbditos son las encuestas.
Así, si se analiza detalladamente la gráfica anterior, se comprobará que en las elecciones de 2016 los únicos porcentajes que cabe tener en cuenta con respecto al censo son los de la abstención y el total de votos emitidos. Con un 33.5% de abstención y una participación del 66,5 % del censo (votos emitidos), el porcentaje de votos del PP (33.0%) no es equivalente, como pretenden el PP y La Razón, al 33.0% del censo (aunque también en ese caso seguiría siendo inferior al porcentaje de abstención), sino al 33% del 66.5% del censo, es decir, al 21.9% del censo (11.6 puntos menos que la abstención).
Del mismo modo, en la encuesta de abril de 2017 los únicos porcentajes que cabe tener en cuenta con respecto al censo son los de la abstención y el total de intención de voto. En esta ocasión, con un 42% de abstención y una participación del 58 % del censo (intención de voto), el porcentaje de votos del PP (36.8%) no es equivalente, como pretenden el PP y La Razón, al 36.8% del censo (aunque también en ese caso seguiría siendo inferior al porcentaje de abstención), sino al 36.8% del 58% del censo, es decir, al 21.34% del censo (20.66 puntos menos que la abstención, con un 42% del censo). Es decir, a día de hoy, la abstención prácticamente dobla al número de apoyos recibidos por el PP.
Lo sorprendente de todo esto no es el hecho de que la abstención se distancie cada vez más del partido más votado en España, pues ello responde simplemente a un claro incremento de la conciencia social al respecto de que a la luz de la relación estructural entre déficit democrático, paro en torno al 15-20% trabajo precario y corrupción política y judicial, categorías ideológicas tales que Transición o Crisis han perdido la credibilidad de antaño. Lo realmente pasmoso es que estos son datos de una encuesta encargada y publicada por el diario La Razón (el vocero del PP, al cual le unen, además de una ideología común, numerosos vínculos político-empresariales, así como algún que otro escándalo reciente). En otras palabras, la ventaja real entre la abstención y el PP en la España de abril de 2017 bien pudiera ser mucho más abundante de la que se refleja en el gráfico.
Como cabía esperar, el Partido Popular no ha escatimado en recursos propagandísticos para maquillar esta derrota. Así, en una reciente publicación en su cuenta oficial de Facebook (16 de abril de 2017), reproducida a continuación, se afirma en tono triunfalista que “una vez más, somos la opción preferida de la mayoría de los españoles”, sin ni siquiera tomarse la molestia de eliminar de la imagen los datos sobre la abstención que contradicen dicha afirmación.
En suma, la opción preferida por la mayoría de españoles sigue siendo, y cada vez con más fuerza, la abstención, como ya reconocen desde las propias fuentes del partido más votado del Estado de Partidos. El PP es meramente, a fecha de abril de 2017, la opción preferida por la mayoría de los votantes, los cuales son más escasos con cada día que pasa. Y los españoles, más abstencionistas.
*Diario RC agradece al usuario Carlos Belmonte Laguna su aguda observación a este respecto, la cual ha contribuido a mejorar significativamente la versión original de este artículo. Entre todos, construimos hegemonía cultural.