Zapatero y Obama en Praga (foto: Partido Socialista) Izquierda europea Daniel Cohn-Bendit ha denunciado en el parlamento europeo lo que el salvamento griego supone: usura, sometimiento, condena. Mientras Alemania y Francia aprovechan la tensión entre Turquía y Grecia para vender a este último país destructores y armamento por valor de miles de millones de euros, se reducen los sueldos y pensiones de los trabajadores griegos. La izquierda de aquel país es mayoritariamente vertical, pertenece al Estado y se rige por los principios de usura que dan forma a su política. Una minoría se encuentra perdida en la llamada Democracia Inclusiva. Alemania promete sanciones para aquellos países que no puedan cumplir con el objetivo de déficit público, cuando este país apenas lo ha cumplido desde que se instaurara. La política europea se ha convertido en un proceso técnico financiero. No existen decisiones de política común al margen del BCE, la independencia nacional queda supeditada a la intervención de Alemania y los EE.UU. de la misma forma que durante la guerra fría. La política es usura. La izquierda española representada por Llamazares, opina que la reforma de Cajas de Ahorro es algo a evitar, ya que han favorecido "La democratización del crédito". Llamazares debe representar la cara oscura de la izquierda más lunática, aquella que tomando las palabras de Herzen "sin el estricto entrenamiento de la mente por los hechos, sin la cercanía de la vida que nos rodea, sin la humildad ante su independencia, la celda monástica permanece oculta en el alma, y en ella la gota de misticismo que inunda por completo el entendimiento con sus oscuras aguas". Pues para Llamazares que las familias españolas sean las más endeudadas y sometidas por una banca que ha provocado un fraude piramidal urbanístico y que a su vez esta dirigida por partidos políticos con mercenarios en todos los niveles de la administración dispuestos a recalificar y destruir el paisaje para seguir haciendo política financiera, le parece el colmo de la igualdad social. Tampoco ve problema en la quiebra total del sistema y la ausencia de responsables como en el caso de Caja Castilla La Mancha. De todas las mal llamadas izquierdas europeas, la peor sin duda es la del PSOE. El cándido presidente Zapatero, creía que podría sobreponerse a los dictados de Alemania y la misma EE.UU. y hasta cruzó el charco, pertrechado por una plaga pegajosa de asesores que le susurraban que podría ufanarse delante del Imperio gracias a nuestro sistema financiero, recuerden la instantánea de entonces, Zapatero y Botín en mangas de camisa arremangada, sonriendo, orgullo de partido obrero. A día de hoy, se excusa el presidente por el déficit público español endosando las culpas al sistema financiero, cuando responsabilidad suya es la quiebra del sistema productivo sin haber creado ninguna medida para la concesión de crédito a las empresas y autónomos, mientras estos eran estrangulados por la falta de solvencia financiera, intoxicada por sus propias pócimas y predicciones de obsidiana. Ahora, nuestro presidente, corre cual campeón etiope para imponer la reforma laboral exigida por el capital internacional. En este punto conviene recordar el origen del PSOE moderno. Nace financiado por la socialdemocracia alemana de Brandt a través de los EE.UU. para dejar sin apoyo social al partido comunista, utilizando a Felipe González y a Enrique Múgica. Conviene recordar como nacieron de forma oportunista, con la difamación como arma política y sus bandazos, tan semejantes al protagonizado por Zapatero, pero tan distintos, como en el caso de la OTAN. Múgica logró la apertura del secreto sobre los asuntos guineanos, tras dar debidamente cuenta al embajador estadounidense, en 1976, de sus planes: Difamar al presidente de la platajunta, Trevijano, quien poseía el apoyo mayoritario en la misma, en detrimento del socialista. A los EE.UU. les pareció estupendo, ya que "no se podía perdonar a quien había jugado la carta comunista". Se abrió el secreto para la difamación. Preguntado Múgica por el embajador de EE.UU. acerca de la posición del PSOE contra de la OTAN, Múgica responde que es una cuestión meramente académica y que espera que el gobierno ganador tras las primeras elecciones, que no seria del PSOE, hiciera el camino de entrada, al cual el PSOE no se opondría cuando este llegara al poder. Preguntado por si la ausencia de ruptura con el régimen franquista no haría parecer que el PSOE había sido "cooptado” por el régimen, Múgica respondió que no, que ese no era un elemento de preocupación para el PSOE. Contrasta todo este oportunismo con la postura mantenida por Vidal Beneyto y Calvo Serer, representando a la Junta democrática en Washington. Para la Junta democrática, la OTAN era una cuestión del pasado, lo que contrarió sobremanera a los EE.UU., quienes aumentaron su hostilidad hacia la oposición democrática agrupada entorno a esta Junta. Llegados a este punto, tras treinta y tantos años, reflotados por la UE y el FMI, no esperen piedad, el ajuste será salvaje, basado en la usura y la aniquilación de la clase media, con los sindicatos Zubatov alargando la mano de la subvención y teatralizando su falsaria lealtad de clase. {!jomcomment}