La “nacionalización” de Bankia ocupa las portadas de todos los medios de comunicación españoles y nuevamente incurren en falsedad o error. Se dice que los “contribuyentes” pasan a ser los dueños del banco, como si éste perteneciera a la sociedad española y a la nación, cuando en realidad existe una confusión entre “nacionalización” y “estatalización”.
Durante el informativo matinal de Radio Libertad Constituyente, el abogado y notario Antonio García Trevijano explicó que si se hubiese “nacionalizado” Bankia tendrían que haber tomado parte en la decisión “aquellos órganos que tienen el poder de legislar sobre la Nación y eso sólo podría haberlo hecho el Parlamento y no el Gobierno”.
Al pasar de manos privadas a públicas, se hace creer a los ciudadanos que ahora son propietarios del banco. “Eso es demagogia, fruto además de un proceso irregular. La decisión se precipita por la dimisión de Rodrigo Rato y la caída en bolsa, luego hubo mucha improvisación y eso se va a seguir viendo en los próximos días”.
Trevijano recordó que cuando Argentina “nacionalizó” Repsol-YPF a través de su Parlamento recibió severas críticas desde España y advirtió que con esta “estatalización” de Bankia lo peor está por venir: “Si España es uno de los países más corruptos del mundo, donde la clase política elegida por los partidos domina el Poder Legislativo, imagínense que va a pasar si esa clase corrompida es la que controla ahora la banca. Lo mismo que hacen los partidos con los derechos ciudadanos y los principios morales lo harán en las entidades bancarias. ¿Van a ser honrados ahora? Serán el arrebatacapas de la inmoralidad y la corrupción.
El jurista defendió que la Banca perteneciera siempre adscrita al ámbito del derecho civil y privado y no dirigida desde lo público y sólo excepcionalmente y de modo transitorio se incurriera en la “nacionalización”, como ha sucedido en Islandia, cuando se incumple su función bancaria de otorgar crédito.
“Si los bancos no dan crédito, entonces sí pueden ser nacionalizados, que no estatalizados, en un proceso consciente, transparente y meditado, y no de la noche a la mañana, con un golpe de mano. No es lícito, es algo tan serio que debería haberlo hecho un Poder Legislativo ajeno al Ejecutivo. El oscurantismo ha sido total, nada sabemos de los procedimientos y la prensa no informa sobre ellos. ¿Devolverán el dinero arrebatado a los clientes que poseían preferentes? Los contribuyentes son víctimas, no tienen voz ni voto, son los engañados y estafados de Bankia y no sus propietarios”.
