Tarde de toros en Las Ventas. José Antonio Morante se ha vuelto a reunir con Antonio García-Trevijano. Esta vez, los dos maestros compartían burladero en la corrida del pasado 1 de junio de la Feria de San Isidro. El escritor Fernando Sánchez Dragó ofició de presentador en la entrevista previa al festejo, celebrada en un hotel cercano a la plaza.
Antonio García-Trevijano no es un aficionado a los toros, es un experto en estética, en belleza. Su vida ha estado dedicada a la acción política y al estudio, y no ha dedicado tiempo a otros placeres privados. Ha ido a los toros en ocasiones. La primera, a la despedida de novillero de Manolete en El Puerto de Santa María con su padre, que era muy aficionado. Según él, el ateísmo estético del siglo XX es aplicable también al toreo. En éste distingue dos tipos de maestros: aquellos en los que predomina la quietud, como Manolete, y aquellos en los que predomina el arte, como Curro Romero. En los primeros predomina el valor y, en palabras del maestro de la Puebla del Río, la voluntad, En los segundos, predomina el movimiento exquisito.
Trevijano ha visto algo en Morante de la Puebla que afirma no haber visto nunca antes: un artista de los toros con valor – el matador dice riendo que algunas veces también corre – lo que da al espectáculo de los toros su mayor relevancia: los instantes que quedan para la eternidad, y la eternidad es la estética del arte. El arte del toreo no se puede reproducir, lo que hace el torero se va para siempre. Por captar ese segundo fulgurante de arte eterno valdría la pena ir a decenas de corridas. En la tauromaquia predomina el arte sobre el espectáculo y sobre los argumentos de conservación del toro bravo como especie.
Da la sensación que los dos maestros admiran la belleza y no sienten el miedo.
El paseíllo desde el hotel a la plaza fue apoteósico. Nada más salir a la calle nos vimos arrastrados por una vorágine de pasión taurina; los seguidores asediaban a Morante, que atendía todas las peticiones de autógrafos y fotos con una paciencia infinita. Don Antonio, a sus casi noventa años, soportaba también riada de aficionados.
Cartel de categoría, “no hay billetes” y toros muy flojos. En el burladero del tendido 1, Don Antonio y nuestro valiente artista flanqueados por la portavoz del MCRC, Helena Bazán, la periodista Emilia Landaluce levantando acta para El Mundo, Dragó y el doctor Carlos Macaya, uno de los mejores cardiólogos del mundo.
Todos ellos conocen el mensaje del MCRC. Morante es un admirador del pensamiento político de García-Trevijano, ha participado en Libertad Constituyente TV y felicitó al MCRC el pasado diciembre por nuestra Asamblea Constituyente, nada más aterrizar en Sevilla después de triunfar en México. Esperamos su próximo brindis.
