El Presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, mantuvo una reunión bilateral con la canciller alemana, Ángela Merkel, en la cual reiterado su compromiso con el recorte del gasto y la reducción de la deuda del Estado. Pese a las noticias aparecidas durante los últimos días, en las que se apuntaba a la posibilidad de pedir un aplazamiento para el cumplimiento de los objetivos de déficit comprometidos con Bruselas, finalmente Rajoy no ha hecho mención alguna al respecto.

“Este año va a ser duro, difícil, pero estamos trabajando para poner las bases sólidas de nuestra economía”, ha afirmado Rajoy al término de la reunión en Berlín. El encuentro entre ambos mandatarios ha servido para que el jefe del Ejecutivo se reafirmase en su compromiso con la reducción del déficit -se ha declarado un “absoluto convencido” de no gastar por encima de las posibilidades- y de la deuda hasta que esta sea “razonable”.
No obstante, ambos dirigentes coincidían en que no basta sólo con recortar. “Nadie dice que con ahorrar basta, se necesitan reformas a largo plazo, pero solo con la reducción de la deuda no se puede (crecer y crear empleo)”, afirmaba Ángela Merkel ante los periodistas. Rajoy explicaba que precisamente de ahí partían las reformas anunciadas en materia laboral, sistema financiero, ley de emprendedores, mercado energético o formación profesional.

Al menos sobre una de ellas se manifestó Merkel: sobre la reforma laboral, a la que la canciller otorgó su bendición: “El nuevo Gobierno está acometiendo las reformas que yo creo, por las experiencias alemanas que no datan de mucho tiempo, que van a ser una contribución a la generación de empleo. Y por eso creo que lo que está haciendo el Gobierno es lo correcto, aunque sé que puede ser duro.” A continuación agregaba: “Espero que muchos jóvenes puedan beneficiarse de estas medidas”, en referencia a la altísima tasa de paro -del cincuenta por ciento- entre menores de 25 años.

Mariano Rajoy defendió además en Berlin una propuesta para limitar las remuneraciones en las cúpulas directivas de entidades que hayan recibido ayudas públicas, que llevará a la Unión Europea. Rajoy dijo que este límite debe situarse en lo que es “justo, lógico, sensato, razonable y respetuoso” con los intereses de los ciudadanos, sin concretar más.

También anunció que hablará con Hernan Van Rompuy, el presidente del consejo europeo, para abrir un debate en torno a un sistema de capitalización similar al austriaco: “Es decir, que cada persona que trabaje dedique una parte de su cotización al desempleo a hacer una pequeña mochila que pueda trasladar cuando cambie de trabajo. Yo creo que sería positivo que esto se hiciera a nivel europeo, porque también podría favorecer la movilidad.”