Los medios de comunicación nos han venido machacando durante la última semana sobre esa medida del Gobierno para pagar las obligaciones pendientes, la deuda a corto plazo de las Comunidades Autónomas y las entidades locales. Finalmente el Gobierno ha aprobado, en primer lugar, un anteproyecto de ley orgánica que han llamado “mecanismo de financiación de las entidades locales para el pago a proveedores.” En segundo lugar se ha aprobado un real decreto Ley para posibilitar la creación de este mecanismo.
Ahora todas las entidades locales tienen que presentar una relación de acreedores en el Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas antes del 15 de marzo, una relación de todas las deudas que tengan, con nombres y apellidos. Esa relación la presentará el Gobierno al ICO para que lo haga extensivo y puedan ir pagando los bancos. ¿Cómo lo harán? Al parecer las entidades locales tienen que asumir esa relación y, si hay algún acreedor que no está en la lista, puede impuganarla -por si acaso la entidad local no ha incluído a un acreedor determinado.
De esta forma se evalúa la deuda real para que el Ministerio dé las órdenes oportunas al ICO para que ponga en disposición de los bancos los mecanismo financieros. A diciembre de 2010 las entidades locales tenían una deuda a corto plazo, unas obligaciones pendientes de pago del orden de 24.000 millones de euros -tanto por el presupuesto corriente (por el año en curso) de los presupuestos cerrados como por todas aquellas obligaciones no presupuestarias. Solo las entidades locales, no las Comunidades Autónomas.
Se les va a permitir a las entidades locales dos formas de pagar la deuda. La primera es si la entidad es un desastre y tiene ahorro negativo. La entidad tiene entonces que presentar un plan financiero en el ministerio para que el ICO lo pueda transmitir a ese consorcio bancario. Si, en cambio, hay ahorro positivo, se le permite al Ayuntamiento pedir préstamos a largo plazo hasta el límite que se fije.
En definitiva: lo que se pretende con todo este follón es llevar deuda a corto plazo a deuda a largo plazo. Es demorar la situación.
Intervención de Don Lorenzo Alonso en Libertad Constituyente a 25 de febrero de 2012
