Tan sólo un día después de las malas previsiones publicadas en el Boletín del Banco de España tenemos que afrontar una nueva tanda de datos desfavorables sobre la economía española, esta vez procedente del informe “Fiscal Monitor” emitido por el Fondo Monetario Internacional (FMI). El informe describe un escenario de recesión continuada hasta, al menos, 2014 y en el que el Gobierno no podrá cumplir los compromisos de déficit acordados con la Unión Europea.
La institución presidida por Christine Lagarde estima que el pasado ejercicio se cerró con un déficit del 8 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB) -en línea con las estimaciones del Gobierno-, lejos de del 6 por ciento pactado con Bruselas, y avisa de que se mantendrá esa disonancia entre los compromisos alcanzados y la cifra real de déficit en los próximos dos años. Concretamente el FMI cree que España terminará con un 6,8 por ciento de déficit en 2012 y del 6,3 en 2013, lejos de las cifras comprometidas del 4,4 y 3 por ciento respectivamente.
En cuanto a la deuda respecto al PIB, el FMI prevé que alcanzó el 70,1 por ciento durante 2011 y que crecerá durante los dos próximos años: el 78,1 en 2012 y el 84 para 2013. El organismo asegura que es necesario continuar con las medidas de “ajuste” pero al mismo tiempo subraya que deben realizarse a un ritmo que respalde el crecimiento “adecuado” de la producción y el empleo.
Mientras tanto el vicepresidente de la Comisión y responsable de Asuntos Económicos, Olli Rehn,ha vuelto a insistir en la necesidad de que España cumpla los objetivos marcados por la Unión Europa: “Es esencial que el Gobierno español, con el apoyo de su amplia mayoría parlamentaria, restaure la confianza en la sostenibilidad de las finanzas públicas (…) Consideramos muy importante que España se ciña a sus objetivos fiscales y garantice que se cumplan en 2012 y 2013”, ha insistido.