Después de un jueves 10 caótico en el que se improvisó una cuarta chapuza financiera sin haber interpretado un balance y con De Guindos diciendo irresponsablemente que las cifras del BdE no son fiables, los comentarios de la prensa internacional fueron devastadores: “Mentirosos”, “Ineptos”, “¡Basta ya!”… La consecuencia lógica era una semana de infarto, siete días que hacen temer lo peor. Aquí estamos ahora, sin credibilidad internacional alguna, al borde de un desastre económico y social sin precedentes.
¿Quiénes son los responsables? Desde luego, Zapatero; desde luego, Rajoy -que ha resultado ser un fiasco total-; pero, sobre todo, un modelo de Estado inviable impuesto por una casta política totalitaria, para repartirse España (incluido el 54% del sistema financiero) entre familiares, amigos y correligionarios como si fuera un solar, y donde todo despilfarro, toda incompetencia y toda corrupción se dan cita.
Ninguna recuperación es posible, ningún reequilibrio en las cuentas públicas, mientras no acabemos de raíz con esta lacra que cuesta a la economía productiva y a las familias un 12% del PIB. Pensar lo contrario es como creer en los Reyes Magos. Y subrayo el “acabar”, no reformar. Ya es demasiado tarde.
El hundimiento de Bankia (necesitará más de 50.000 millones de dinero público, ¿cómo pensaban que ese desastre se arreglaba solo con 4.500?); el pánico de la gente intentando proteger sus escasos ahorros; el incremento espectacular de la salida de capitales (31.000 millones en abril); la prima de riesgo superando los 500 puntos; los intereses ya inasumibles de la deuda; el doble golpe de Moody´s a CCAA y bancos y las valoraciones de los activos bancarios realizadas por Blackrock y Wyman, que pueden ser devastadoras (Blackrock, contratada hace unos meses en secreto por MAFO, elevó a 100.000 millones las necesidades de dinero público, una cantidad que España no tiene), llevaron el jueves al equipo económico a un estado de pánico, según me explicó uno de los presentes. El recurso al Fondo Europeo para sanear el sistema financiero es ya inevitable, lo que hace casi automática la intervención. ¡Y aún no sabían lo del déficit, porque Hacienda no se habla con Economía! Otra brillante idea de Mariano, El coordinador, para arreglar España.
Si el equipo económico se encontraba en estado de pánico, cómo se encontrarían las 350.000 familias de pequeños ahorradores accionistas de Bankia que están a punto de perderlo todo. La subida del viernes fue puramente artificial, gracias a Mercavalor Bolsa, el bróker de las cajas, y a Bankia Bolsa. ¿Y los cientos de miles de ciudadanos que compraron preferentes “porque eran lo más seguro para su vejez” y ahora no tienen nada? El lunes, después del hundimiento, Rato y sus secuaces se fueron tan felices al palco de Bankia en disfrutar del Masters de tenis de Madrid con caviar y champán o similares. Como dice el chiste que circula por la red, “no hay que preocuparse, porque hay dinero para Rato”. Cuando uno recuerda que van a recibir indemnizaciones de entre 4 y 20 millones de euros per cápita por haber llevado a más de medio millón de familias a la ruina, el chiste deja de tener gracia.
Ningún Gobierno del mundo permitiría tamaño desafuero. Se lo dije antes y se lo repito: les han chantajeado, les han estafado, hay gente que tiene grabadas las promesas de seguridad y rentabilidad, entre ellas una sobrina de Antonio García Trevijano, a la que le aseguraron, como a todo el mundo, que las preferentes eran un producto seguro “que podía vender en cualquier momento, y que era solo una colocación de dinero a interés alto”. Trevijano está preparando una querella contra Bankia y, por supuesto, contra la CNMV y el BdE, que aprobaron el folleto de salida a bolsa sabiendo que era falso. En las preferentes miraron hacia otro lado, un gravísimo delito de negligencia por el que los responsables deben ser procesados. Vayan a por todos ellos en los tribunales.
“El destino de la economía ya no está en nuestras manos”
Esta frase del señor De Guindos supone un insulto a los españoles. ¿Cómo el ministro de Economía de un país cuya crisis es esencialmente política -consecuencia de un modelo de Estado absolutamente inviable, donde la corrupción económica, institucional y personal de la casta política supera la de cualquier otro país civilizado y, en conjunto, supone un despilfarro anual de 120.000 millones de euros- tiene la desfachatez de afirmar que el destino de nuestra economía ya no está en nuestra manos?; ¿entonces, qué piensa este insensato?, ¿cree que Merkel debe seguir financiándonos la juerga y la corrupción al por mayor?
¿Debe el BCE correr indefinidamente con la factura porque al Gobierno no le apetece acabar con los 34.000 millones de duplicidades entre administraciones, porque Rajoy no quiere suprimir las inútiles diputaciones que nos cuestan 22.000 millones, ni las 4.000 empresas públicas creadas exclusivamente para ocultar deuda y corrupción al por mayor que nos cuestan 40.000 millones, ni los 12.000 millones de subvenciones, ni meter en vereda a CCAA y Ayuntamientos, responsables de los dos tercios del gasto público y que ignoran la crisis porque el presidente es incapaz de poner orden?
La intervención es ya la única salida. Cuanto antes entreguemos la soberanía fiscal en sus dos vertientes (ingreso y gasto, sobre todo en la del gasto) a unos profesionales de la economía, tanto mejor para España y para los españoles. Dicen Gobierno, oposición y numerosos iletrados que si nos intervienen sería un “desastre”. Cierto, lo sería, pero para ellos, que perderían sus poltronas y, más grave, perderían la posibilidad de seguir llevándoselo crudo, particularmente en el las Administraciones Territoriales. Aducen con una desvergüenza inaudita que la prioridad de estas personas no sería España, sino que devolviéramos lo que debemos a Europa.
¿Desde cuándo la prioridad de la casta política ha sido España?; ¿desde cuándo su prioridad no ha sido otra que el desguace y el saqueo de la nación? Si la intención de los tecnócratas fuera ésa, para que pudiéramos devolver primero tendríamos que producir y dejar de gastar. Y, desde luego, lo primero que iban a cortar de raíz es el despilfarro autonómico y local, los 120.000 millones antes mencionados.
No es un Gobierno, es una panda
Era lo que nos faltaba con una credibilidad echa añicos. A raíz de conocerse el error de Madrid en marzo, expliqué cómo un sencillo cálculo elevaba el déficit 2011 a más del 9,5% del PIB. Ahora, sobre la base de los errores de tres CCAA, nos dicen que es del 8,9% y no del 8,5%. Pero, ¿y las 14 restantes?, ¿no cometieron error alguno? Eso no se lo cree ni el tonto del pueblo. ¿No hay ya nadie que razone? Con toda la prensa mundial llamándonos mentirosos, diciendo que vamos cuatro escalones por detrás de la realidad, ¿cómo en lugar de comprobar una a una el resto de CCAA y ayuntamientos, el Gobierno da otra cifra parcial que en poco tiempo deberán cambiar?
Si tres CCAA que representan el 35% del PIB de España han errado sus cálculos por un desplome de ingresos que es común a las 17, y ello supone 0,4 puntos más de déficit, hasta un niño de primaria podría estimar el déficit de 2011: 9,6%. ¿Y los ayuntamientos? Madrid supera en casi 800 millones lo reconocido, y representa un 11% del total, hacemos la misma cuenta y estamos en el 10,6%. Lógicamente, Bruselas ya no se cree nada y ha decidido enviar expertos para saber la verdad. Hablando de esto el sábado con un miembro del Gobierno me decía: “El problema es que tu exalumno Montoro no tiene huevos”. No me creo esa explicación. Quien no tiene valor es Rajoy. Tampoco palabra, ni honor.
¿Por qué Mariano no actúa de una vez contra la incumplidora número uno, Cospedal, dedicada casi full time a conspirar en Génova mientras Castilla-La Mancha arroja un déficit del 7,3% del PIB? Lleva un año mintiendo. ¿Por qué no le pide explicaciones sobre la oferta de un consorcio norteamericano de 120 millones de euros para quedarse con la ruina del aeropuerto de Ciudad Real, un proyecto que daría empleo a miles de personas porque se utilizaría como centro de distribución de varias multinacionales norteamericanas y asiáticas hacia Europa? Después de mes y medio, Cospedal aún no ha tenido tiempo de analizar el tema.
El caso de Extremadura, que ha presentado unos Presupuestos casi iguales al año anterior y no pasa nada, también es de libro. Tanto como el de Fabra. ¿Por qué Rajoy no le interviene después de haberle entregado casi 3.000 millones de euros, y si apenas ha tomado medidas para recortar 100 millones cuando tiene que recortar 4.500? Murcia o Cataluña casi triplican el límite. Galicia, 4,37%; Madrid, 2,21%… Nadie cumple nada, no intervienen a nadie y nadie responde de nada. También podríamos hablar del País Vasco, que paga 9.000 millones euros menos de lo que le correspondería si tributara como los demás. ¿Hasta cuándo este expolio? La intervención ha sido una farsa total, y estamos hablando de los dos tercios del gasto de la nación. El espectáculo de engaño resulta absolutamente alucinante.
Por ello, ¡expulsemos cuanto antes a estos falsarios, a estos cobardes, a estos incompetentes y a los corruptos! Nos va en ello no solo nuestro futuro, sino algo mucho más importante: el de nuestros hijos y el de los hijos de sus hijos.