Álvaro Lapuerta, ex tesorero del Partido Popular, avisó el año pasado a Mariano Rajoy de un posible caso de espionaje político en el seno de su partido, comunicándole que estaba siendo vigilado y que sus sospechas recaían en elementos parapoliciales al servicio de los altos cargos de la Comunidad de Madrid. Lapuerta atribuye la causa de tal seguimiento a que puso en entredicho ciertas adjudicaciones de este gobierno regional, al considerarlas sospechosas. En medio del fuego cruzado que se ha desencadenado en el PP madrileño a raiz de la presunta trama de espionaje, Rajoy apela a la unidad y cohesión interna del partido, porque los españoles les demandan recuperar los viejos valores, como la austeridad y el esfuerzo, abandonados por los socialistas. El jefe del PP se compromete a garantizar, "pase lo que pase", un partido unido que devuelva la ilusión y permita salir cuanto antes de la crisis económica; para ello se ha propuesto forjar un "nuevo patriotismo". La Comunidad de Madrid emprenderá acciones legales contra El País por la fabricación de "noticias falsas". Juan José Güemes, uno de los colaboradores de la señora Aguirre, insinúa que, detrás de estas informaciones, se encuentra el interés de ese periódico por "ablandar" el corazón de alguna entidad financiera que pueda ver con buenos ojos semejante desprestigio, con el fin de superar la gravísima situación económica por la que atraviesa el Grupo Prisa. En una entrevista concedida al ABC, doña Esperanza afirma que esta supuesta trama de espionaje es un montaje que beneficia al PSOE pero que "acabará en nada" ya que no existe prueba alguna; además, ha recordado que un vicepresidente de Felipe González sí tuvo que dimitir por espiar, entre otros, al jefe del Estado. El presidente fundador del PP, Manuel Fraga, confiesa que en todos los partidos "hay dimes y diretes porque la política es también competitiva" y que "cada uno sabrá lo que ha hecho". hechos significativos Ante los recientes casos de violaciones ocurridos en Italia, Berlusconi cree que, para evitarlos, harían falta tantos soldados en las calles como mujeres en ellas. El ministro del Interior, Pérez Rubalcaba, admite que el Gobierno ha vuelto a quedarse corto en sus previsiones sobre los daños ocasionados por un temporal. Tras semanas de protestas por la crisis financiera que ha dejado a Islandia en bancarota, el Primer Ministro Geir Haarde anuncia adelantar las elecciones de 2011 para mayo de este año.