¿Crisis? ¿Qué crisis? El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha aceptado la propuesta de su ministro de Economía, Luis de Guindos, y España se ha mostrado rumbosa con Grecia: el acuerdo alcanzado en la madrugada del martes para reducir la deuda griega en 40.000 millones de euros supondrá que 1.700 millones de euros que España dejará de ingresar como beneficios y que pagarán los contribuyentes vía déficit.
Fuentes del Ministerio de Economía han explicado a la agencia Efe que el gasto previsto para España será de unos 200 millones anuales durante los próximos ocho años. De la ayuda total pactada para Grecia, 34.400 millones serán desembolsados en diciembre, de los que la mayor parte se destinarán a recapitalizar a la banca. Los 9.300 millones restantes serán pagados a Atenas en tres tramos a lo largo del primer trimestre de 2013, condicionado al cumplimiento de nuevos compromisos que tendrán que ser acordados con la troika (Comisión Europea, FMI y Banco Central Europeo).