“No he venido a Davos a hablar con élites ni globalistas. He venido a explicar el éxito económico espectacular de mi política de desregularización y rebajas históricas de impuestos que están favoreciendo a todo el mundo, y no solo a EEUU, y, como consecuencia, decir a los grandes inversores mundiales que su mejor opción es América”. Un éxito tan rotundo que hasta su enemigo mortal Soros ha tenido que cambiar su discurso.

Trump ha mantenido, ¡cómo no!, su ‘America first’. Los americanos le han elegido para eso, no para mantener déficits comerciales escandalosos en nombre del globalismo con tratados multilaterales negociados con los pies, donde es imposible defender un comercio justo y equitativo, y donde países como China o Alemania manipulan los tipos de cambio a voluntad —Alemania, gracias a su invento del euro que ha arruinado industrialmente a los países del sur, disfruta un tipo de cambio un 30-35% inferior al que tendría con el marco—. Pero ha aclarado que ‘America first’ no significa América sola. “Cuando los Estados Unidos crecen, también lo hace el mundo, la prosperidad americana ha creado incontables empleos en todo el globo que ayudan a la gente a vivir mejor”. El FMI ha reconocido que la rebaja fiscal de Trump es la principal razón por la que ha elevado las perspectivas de crecimiento mundial.

Trump es el primer presidente norteamericano en 18 años en asistir a este foro mundial, y lo hace con una amplia representación gubernamental y con sus principales asesores. Más de una docena de aviones, entre los dos Air Force One —uno de repuesto—, los gigantescos con helicópteros y coches, y los menores con secretarios de Estado que vinieron antes, aterrizaron estos días en Zurich-Kloten, el mayor aeropuerto internacional de Suiza, a 40 minutos de Davos. Trump explicó a la audiencia mas numerosa que se haya reunido jamás en el salón de plenos que EEUU está a favor del libre comercio siempre que este sea “justo y recíproco”, “los EEUU están dispuestos a negociar acuerdos bilaterales mutuamente beneficiosos con todos los países”, “ hemos cerrado ya acuerdos con 11 países, y estamos dispuestos a negociar con el resto, bien individualmente o tal vez como grupo, siempre que sea del interés de todos”.

Este tema esencial lo desarrolló con mucha más extensión en una entrevista previa con Joe Kernen de la CNBC que fue televisada el viernes en esa cadena y que no tiene desperdicio. Cuando el periodista le pregunta: “Esta Ud. rodeado de elitistas y globalistas, ¿qué les va a decir?”, Trump, que daba la impresión de encontrarse en su salsa como buen negociador y empresario que es, repetiría una y otra vez, pensando en sus electores: “No he venido a Davos a encontrarme con elitistas ni globalistas, he venido a explicar a un montón de personas que tienen montones de dinero que lo inviertan en EEUU, porque es lo mejor para sus negocios”. “Muchas empresas están viniendo ya, por no hablar de otras como Apple, que va a repatriar 350.000 millones de dólares. Me encanta lo global, pero también mi patria, y es mi deber preocuparme por ella”. “Y no hablo de que exclusivamente hemos gastado siete trillones de dólares en Oriente Medio, ¡siete trillones!, y seguimos ahí. Hemos acabado con el ISIS. Hemos hecho un buen trabajo”.

“Nuestras rebajas de impuestos están teniendo consecuencias mucho mejores que las esperadas. Ninguno habíamos pensado en lo que hizo AT&T y que ha sido seguido inmediatamente por muchos otros. Cientos de empresas están dando miles y miles de dólares a sus trabajadores como consecuencia de la rebaja de impuestos y subiendo los salarios. Hay ya casi tres millones de trabajadores que se han beneficiado, las últimas [en hacerlo], Starbucks y Disney. Ya ahora los que no lo han recibido se preguntarán, ¿y qué pasa con nosotros? Al final lo harán todos, y eso es grandioso para la clase trabajadora”. “Me he reunido aquí con grandes empresarios americanos que apoyaron decididamente a mi oponente [Hillary], y se lo he dicho muy claro. La bolsa ha subido un 50% desde que fui elegido y os habéis beneficiado espectacularmente, ¿qué hubiera ocurrido de haber ganado los demócratas? Hubierais perdido un 50%, era hacia donde iban”. Nadie dijo ni pío.

El presidente Donald Trump en su visita a Davos. (Reuters)

El presidente del foro, Klaus Schwab, le preguntó (obviamente encantado) por la expectación que había despertado, y Trump, riéndose, le respondió: “Parece que por alguna razón siempre atraigo una cantidad desproporcionada de prensa y medios”, “como empresario siempre traté realmente bien a la prensa, ha sido como político cuando me he dado cuenta de lo sucia, mentirosa y manipuladora que puede llegar a ser”. “Después de años de estancamiento, los EEUU están experimentando de nuevo un fuerte crecimiento económico —entre el 3 y el 4%, según los principales banqueros—, la confianza del consumidor, la confianza de las finanzas y de los negocios es hoy mas alta que nunca en varias décadas”. “Como todas las naciones aquí representadas, América desea un futuro en que cada persona pueda prosperar, y cada niño crecer libre de violencia, pobreza y miedo”.

En una cena con grandes empresarios europeos, afirmó: “Nunca ha habido un tiempo mejor para alquilar, construir, invertir y crecer en los Estados Unidos, estamos abiertos a los negocios y recibiremos con los brazos abiertos a todas las empresas que quieran instalarse allí”. James Dimon, CEO de JP Morgan, el mayor banco mundial, y Lloyd Blankfein, de Goldman Sachs, el primer banco de inversión, reconocieron a la CNBC que están encantados con lo que Trump ha hecho por la economía. Trump ha estado en Davos rotundo y convincente, justo lo contrario que Macron o Merkel, defensores a ultranza del multilateralismo sin limitaciones, para quienes lo de las “reglas de comercio justas y recíprocas” es una ordinariez propia de patanes como Trump, que ignora eso de ‘laissez faire, laissez passer’.

El tema se entiende perfectamente en el caso de la Sra. Merkel, pero resulta incomprensible en el caso de Macron, dado que Francia es uno de los perjudicados del globalismo. La gran beneficiaria del euro y del globalismo salvaje ha sido la industria alemana, mientras que las de Italia o España se hundían, y para que no lo notemos prestan ríos de dinero a tipos de interés cero a gobernantes incompetentes y corruptos, como es nuestro caso, para devolver hasta el último céntimo a las irresponsables cajas alemanas que financiaron nuestra burbuja, y para sostener un brutal déficit comercial, tres veces mayor en términos de PIB que el de EEUU, que Trump considera intolerable mientras Rajoy ni rechista, generando una burbuja de deuda que arruinará a las futuras generaciones durante no menos de 50 años, porque además se han negado a mutualizar esa deuda. Y lo que es peor, promueven crecimientos como en España basados en deuda, donde cada euro de incremento de PIB necesita varios de deuda, lo que multiplicará el desastre cuando el BCE deje de comprarla y empiece a subir tipos.

Después de su esperada intervención pública y de responder a varias preguntas del presidente del foro, Schwab, Trump abandonó Davos camino a los EEUU, donde se enfrenta a varios problemas domésticos relevantes, el más importante la negociación con los demócratas para desbloquear el Presupuesto, donde estos, cogiendo de rehenes a cientos de miles de funcionarios, dicen que solo lo harán a cambio de la legalización de los ‘dreamers’. Trump acepta legalizar a 1,8 millones de inmigrantes (el doble que Obama) que llegaron de pequeños a los EEUU, pero a cambio pide un crédito de 25.000 millones de dólares para completar el muro con México, algo vital, ya que México es un narco Estado —2017 ha sido el año mas violento de su historia, con casi 30.000 asesinatos por los cárteles de la droga—, y de no hacerse en 30 años EEUU se convertiría en otro Estado fallido.

Pero Trump tiene aquí la sartén por el mango, ¿cómo van a explicar los demócratas al pueblo americano que no dudan en dejar sin trabajo a cientos de miles de empleados públicos para defender a los inmigrantes ilegales? Como le decía a mi amigo César Vidal la semana pasada en Miami un senador demócrata de Florida, “si la economía sigue así y además preferimos defender a los inmigrantes ilegales que a nuestra gente, tenemos Trump para los próximos siete años”.

 

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí