La revista semanal “Times Higher Education”, la fuente de información más autorizada del Reino Unido sobre educación superior, acaba de publicar un extenso reportaje sobre la universidad española, que ha titulado “Algo huele a podrido en la España estatal. Los profesores críticos condenan la cultura del amiguismo y la corrupción en la Universidad” y puede consultarse en su versión original .
El periodista Paul Jump entrevistó a muchos profesores y detectó que el verdadero problema que lastra a la universidad española no es su financiación ni su autonomía, sino “la cultura de la politización y el amiguismo”. Las cúpulas universitarias están dominadas por “redes nepotistas que toleran e incluso promueven las formas no meritocráticas y las prácticas poco éticas entre sus miembros”, a la vez que censuran con “mano dura” a los profesores que se atreven a hablar de ello. En el reportaje se cita a José Peñalva, autor del libro “Corrupción en la Universidad”, donde afirma que el 98% de los cargos universitarios han sido seleccionados previamente por sus colegas desde el poder, redundando además en un flujo de intercambio con los “aparatos” de los partidos políticos. Esto ha degenerado en un sistema universitario “intelectual y políticamente servil” donde el que critíca es acusado de “no tener confianza en las instituciones democráticas”, lo que a su vez provoca que “los buenos profesores e investigadores tienen que salir de España”.
Paul Jump contactó también con la Asociación para la Transparencia en la Universidad (ATU), que ha creado la Platafora Contra la Corrupción en la Universidad y que ha documentado más de 200 casos de corrupción universitaria en su web corruptio.com. y aseguran poseer 200 más en fase de investigación. El propio periodista de “Time” relata escalofriantes sucesos en las Universidades Complutense, Vigo, Murcia y Almería, que van desde pagos en dietas por “57 viajes en coche a Atenas”, escándalos inmobliarios y premios a alumnos enchufados con trabajos plagiados a investigadores chinos.
El calado de la podredumbre de la universidad española ha sorprendido en numerosos sectores educativos, que han manifestado a Diario RC su sorpresa por el informe de “Times”, aunque apuntan como causa de este silencio a la prensa, “pues los medios de comunicación sólo se hacen eco, y muy escasamente, de casos puntuales de nepotismo e ilegalidad en las aulas universitarias, de hecho la mayoría de los suplementos educativos estan subvencionados por las propias universidades”, señaló un funcionario del Ministerio, que lamenta: “ahora comprobamos como la bajeza moral y sordidez de la política española ha infectado también las academias”. Miembros de varias de las Plataformas de Profesores que se han creado en las siete universidades públicas de Madrid ponen como “el peor ejemplo de universidad española” a la Universidad Rey Juan Carlos (URJC), la primera en despedir a 200 profesores y nominalmente la más emblemática de la actual monarquía de partidos. Además, lamentan que en las 8 universidades privadas madrileñas “se dan los mismos casos” pero “los compañeros ni siquiera pueden denunciarlos, pues como todo el mundo sabe, en la empresa privada española una protesta equivale a un despido”.
Confirmando esta situación, hasta la redacción de Diario RC ha llegado un aluvión de denuncias que no se han tramitado internamente porque apuntan que en todas las universidades públicas “se ha desplazado a los sindicatos al acusarles de connivencia con los rectores”. Los casos de corrupción que se documentan son numerosos y muy variados y devuelven la situación de la universidad española “a un pasado medieval”. En concreto, uno de los profesores denunciantes de la URJC afirma que esta institución “está manchando aún más el nombre del monarca”, y recuerda que otro compañero ha solicitado incluso que pase a llamarse “Universidad de la República española”. Ante la cantidad de casos documentados y el interés suscitado, Diario RC se propone dedicar una página permanente que desvele todas estas denuncias con todos sus nombres, cargos e instituciones y vaya actualizándose con las quejas y tropelías que vayan llegando, con objeto de analizarlas, contrastarlas y publicarlas.