El presidente de la Generalitat, Artur Mas, quiere una Cataluña independiente, pero bajo el manto de armiño del Príncipe de Girona, un título que Don Juan recuperó de la corona aragonesa para cedérselo a su hijo Juan Carlos para que lo incorporara a su pasaporte. Aún no había sufrido su traición y ambos caminaban por un empobrecido exilio por Suiza, Italia o Portugal.
Medio siglo después, el Príncipe de Girona ha pasado del níquel al oro. Y la Fundación que lo sustenta, donde habitualmente Artur Mas “borbonea” con Felipe haciendo gala de un inusual buen humor, momentos en los cuales no le pesa “estrechar lazos” con la corona española, es una mina de oro. El Patronato es todo un ejemplo: presidente, Felipe. Vicepresidente: Artur Mas. Y en el consejo asesor, desde el cocinero Ferrán Adriá hasta la agente Carmen Balcells, que fue llamada también a declarar por el “caso Urdangarín” y aconsejada por sus abogados no compareció ante el juez alegando “problemas de salud”.
Pero el “bacalao” lo cortan los patronos. Allí estan los empresarios, el mundo del dinero. Los que lo ponen y los que se lo llevan. Y la web “El Boe nuestro de cada dia”, ha descubierto que uno de sus patronos, Jordi o Jorge (según donde esté la obra) Rubau Comalada, se las lleva todas. No importa que haya sido denunciado por “engordar” los presupuestos, por pactar los precios en prácticas de monopolio, por formar un cartel. Rubau Comalada siempre gana, gobierne quien gobierne. Sus amigos políticos aprecian siempre su generosidad. Y la Casa Real también.
“Construcciones Rubau ha recibido al menos seis contratos públicos en 2012. Es una de las constructoras investigadas por formar parte de un ‘clan’ que pactaba precios y se repartía los contratos de obras públicas en Girona. La firma formaba parte de una unión de empresas acusada de malversación de fondos públicos en unas obras del puerto de Barcelona”, desvela la periodista Eva Belmonte.
La constructora catalana Rubau aparece intermitentemente en las páginas del BOE. En lo que llevamos de 2012, suma cinco contratos de obras publicados en el boletín oficial. Ninguno baja del millón de euros y uno de ellos, del que es adjudicataria junto a otra constructora (Coprosa) y una empresa de minería y obra civil (Insersa), sobrepasa los 100 millones. El presidente de Construcciones Rubau es Jorge o Jordi Rubau Comalada, uno de los patronos de la Fundació Príncep de Girona.
Esta web afirma que también “se hará cargo de la implantación del carril bus del Passeig Joan de Borbó, en Barcelona, unas obras que costarán 1.747.920 euros, encargadas por la Autoridad Portuaria de la capital catalana. En 2001, una Unión Temporal de Empresas (UTE) formada por Copisa, Ferrovial-Agroman, FCC y Construcciones Rubau se llevó el contrato para la ampliación del dique este del puerto de Barcelona por 165 millones de euros (83 de ellos a cargo de los fondos de cohesión europeos). Dos años después el presupuesto se amplió a 197 millones y, en 2010, Hacienda inició una investigación sobre el proyecto, ya que sospechaba que la UTE había incluído en las cuentas 850 toneladas de piedras que nunca se utilizaron en las obras”.
El fiscal les acusó de fraude fiscal y malversación de fondos públicos y en el caso acabaron imputados varios responsables de las empresas implicadas y el director de obras del dique este del puerto. En paralelo, la Autoridad Portuaria de Barcelona presentó una demanda civil contra el grupo de constructoras por “engordar” el presupuesto de la obra pública 40,7 millones de euros.
Referencia: Fundación Príncipe de Girona
