El nuevo equipo de Bankia estudia pagarle a Rodrigo Rato una indemnización de 1,2 millones de euros a cambio de no trabajar durante dos años en ninguna entidad bancaria de la competencia, gracias a una cláusula de blindaje en su contrato. Ahora se entiende mejor su “carta bomba” contra Rajoy, Guindos y “Goiri”. Pretendía negociar el precio de su silencio, como ya hizo Fernández Ordóñez en el Banco de España y han hecho tantos otros antes con suculentos resultados.
Radio Libertad Constituyente analizó en sus informativos esta decisión y Trevijano aconsejó que se le diera libertad a Rato para fichar por la competencia sin temor alguno: “Hundirá al banco que lo contrate, como ha hundido a Bankia”. Por esta razón, Rato no se merece indemnización alguna por su fracaso y, muy al contrario, los nuevos gestores de Bankia deben intentar que encuentre acomodo en cualquier otra entidad bancaria que compita con ellos.