El enfrentamiento entre la canciller alemana Angela Merkel y el presidente francés Francois Hollande es irreversible. Los analistas internacionales del Palacio de la Moncloa reparan ahora en que Alemania convoca elecciones el año que viene y Merkel podría perder el poder, mientras que a Hollande le quedan cinco años de Gobierno por delante. El cálculo de Mariano Rajoy fue erróneo y esto fue motivo de análisis en los informativos de Radio Libertad Constituyente.
Trevijano recordó que tanto Rajoy como el PP se habían alineado con Sarkozy y despreciado a Hollande, ignorando durante su campaña electoral que la política europea que proponía el candidato socialista era la que más convenía a España. Por eso sentenció: “este pobre hombre (Rajoy) ignora por completo tanto la política económica como el papel de España en la UE”.
Rajoy prefirió la alianza con Merkel porque siempre se decanta “por lo inmediato, lo del día, lo más reciente, sin darse cuenta de que si ganaba el discurso de Hollande a favor del crecimiento, éste iba a primar en Europa”. El mayor choque entre las estrategias europeas alemana y francesa desde tiempos de De Gaulle “ni lo vislumbró”.
“Como es un oportunista del último cuarto de hora, tras almorzar en el Elíseo descubre que Hollande es quien está ayudando de verdad a los intereses urgentes de España y quien puede aliviar las tensiones tan grandes de la población española por los recortes”.
En la época de Franco se criticaba a Francia y se alababa a Alemania. Era la germanofilia y la francofobia, característica bastante definitoria de los inmediatos sentimientos de los españoles. Durante la última campaña presidencial francesa rebrotó esa antigua tendencia. Pero el PP, más que equivocado, estaba desorientado. El interés de España siempre ha ido paralelo al de Francia y nunca debía haberse acercado tanto al imperialismo de Merkel cuando impuso el pacto fiscal y prohibió la política de inversión pública.
“Veremos lo que hará mañana, pero hoy Rajoy ha descubierto que el mejor aliado es Hollande. No tiene ideas seguras, es un ciego oportunista. Ahora se ha dado cuenta de su error pero jamás llegará a ser importante en Europa. Ni siquiera lidera España, un país donde los banqueros tienen más poder que Rajoy, un pobre registrador de la propiedad que no sabe ni el terreno que pisa”.
