Javier Arenas dice adiós a Andalucía. En declaraciones a Europa Press, Arenas ha explicado que la decisión que ha tomado ha sido fruto de un “proceso de reflexión” que se abrió tras el 25 de marzo, día en el que se celebraron las pasadas autonómicas, y que, a partir de esa fecha, ha hablado “con mucha gente” y visitado todas las provincias, llegando a la “conclusión” de que “hacía falta un proceso de renovación en la Presidencia del partido”.
Su sustituto será Juan Ignacio Zoido, alcalde de Sevilla: “he decidido delegar mis competencias de coordinación política en la figura de Zoido. No tiene sentido elegir un presidente para un mes, por lo que he dejado las competencias políticas en manos de una persona de tanto prestigio como el alcalde de Sevilla, Juan Ignacio Zoido”, ha afirmado el todavía presidente del PP andaluz.
En Radio Libertad Constituyente se analizó el papel de Arenas en la política española y se llegó a la conclusión de que más que una dimisión parecía un cese. El abogado Trevijano dijo que Mariano Rajoy le había negado ser el coordinador general del partido para restar poder a la secretaria general, María Dolores de Cospedal, una especie de número 2 de facto. Arenas regresa a Madrid como senador y responsable de la política municipal del PP, pero alguien que ha sido vicepresidente del Gobierno, ministro y secretario general del PP sigue esperando quemar sus últimos cartuchos en la Villa y Corte. ¿Preámbulo de retirada o el “Andreotti andaluz”?