Los repúblicos españoles queremos construir el espacio público secuestrado por la partidocracia para hacer posible una democracia representativa.
Existe una alternativa democrática, inteligente, justa, limpia y que nos daría un futuro de esperanza y progreso a todos los españoles. Se llama LA 1ª REPUBLICA CONSTITUCIONAL ESPAÑOLA, tal como ha dicho Zoilo Caballero en la Mesa de redacción.
Seria la primera vez en la historia de España en la que la sociedad española, harta de comportarse como súbditos (que no como ciudadanos) ante el poder político, pase a tomas las riendas de la situación y asuma su responsabilidad que no es otra que aquella que deriva de la LIBERTAD POLITICA O COLECTIVA y que es la RESPONSABILIDAD DE SER CIUDADANOS en una sociedad democrática. .
La alternativa que proponemos[1] para la articulación del estado se basa en dos principios: 1º -la Separación de poderes en origen y 2ª-la representación de los electores.
Se elegirán de forma separada la Asamblea Nacional de Diputados y el Presidente del Ejecutivo.
Los Diputados de Distrito serán elegidos en circunscripciones pequeñas (distritos de 120.000 habitantes[2]), en candidaturas uninominales y a doble vuelta, representan por tanto a los vecinos, no a los partidos; acudirán a la Asamblea Nacional o Cámara de representantes, con mandato imperativo de los vecinos. Tendrán oficina del diputado en el distrito y se reunirán periódicamente con sus electores. Es un poder de representación independiente del ejecutivo, en el que el Gobierno ni Banco o gran empresa podrá manipular ni ejercer presión ni chantaje alguno.
El Presidente de la Nación, Presidente de la República Constitucional o del Gobierno será elegido también por elección directa de todos los españoles, a doble vuelta y por mayoría en una única circunscripción de toda España. Se garantiza así también, que el presidente lo es de la mayoría de todos los españoles. Es independiente del poder Legislativo. No tendrá nunca chantaje de ningún partido nacionalista, ni de ningún otro partido, ni de Banco o Gran Empresa.
El Poder Judicial será igualmente independiente de los otros dos poderes del estado, en presupuesto, y elección de cargos de su órgano de gobierno.
Los tres poderes deben ser independientes y hacer de contrapeso uno del otro, deben vigilarse con celo en aras de garantizar una limpieza y transparencia en todo el juego político.
El proceso no será fácil. Habrá que estar muy atento pues el poder constituido se opondrá, se aferra con todos sus resortes a la posición de privilegio de la que goza.
El cambio no podrá nunca venir desde dentro del sistema.
El poder constituyente, que es el único legítimo y que debe emanar de la voluntad de los ciudadanos debe activarse para revertir la situación.
Los ciudadanos podemos y debemos contribuir a este proceso : 1º Sabiendo lo que queremos(CONOCIMIENTO); La democracia formal encarnada en la República Constitucional, 2º Divulgando la información sobre la Libertad Política, la separación de poderes y la representación política, a todos los ciudadanos.
3º No participando en las sucesivas votaciones que se convoquen , porque no podemos elegir,- solo podemos plebiscitar listas de partidos-, no podemos elegir personas responsables que nos representen. Tenemos que animarnos a convocar un acto de desobediencia civil, para no acudir a las urnas. Abstención electoral activa para deslegitimar al régimen de poder. Esto no es democracia.
Necesitamos abrir un periodo de LIBERTAD CONSTITUYENTE, YA para que los españoles, de manera pacífica e inteligente puedan elegir mediante un referéndum electivo, -de entre tres opciones diferentes que se presenten-, y no plebiscitario, la forma de Estado y de Gobierno… estas tres opciones podrían ser: La actual Monarquía de Partidos –más de lo mismo-, la República Federal, -la vuelta al pasado-, y la que proponemos nosotros, la República Constitucional, -propuesta de futuro sin los vicios y los errores del pasado-.
SI somos capaces de organizar un proceso constituyente del que se derive la redacción de una nueva constitución que asegure la separación de poderes y la representación de la sociedad, y devuelva a la sociedad civil todas las organizaciones políticas y sindicales, podremos esperar que los ciudadanos construyan un futuro mejor y en libertad y en un ESPACIO PÚBLICO recuperado de manos de la partidocracia y de sus medios de desinformación.
Antonio Muñoz Ballesta.