Fresco del Lupanar de Pompeya Pornocracia Follicare, en latín, es respirar. Holgar, holganza, huelga, provienen de respirar; respirar profunda y lentamente durante momentos de esparcimiento o desocupación, en la antesala del pensamiento o la toma de decisiones. También la juerga es hija de la respiración, pero de aquella superficial e inquieta que prepara el terreno a la frivolidad y el olvido. Además, follicare ha dado lugar a un lustroso vulgarismo que está en la mente de todos (por cuestiones puramente filológicas). Esta última acepción incorpora un vistoso elenco pulmonar: rápidas inspiraciones, exhalados sin fin, jadeos, suspiros y letras con cuerpo de aliento componen el variado registro aéreo del amor. Aunque el poder judicial ha despreciado su propia tradición jurídica para abrazar secretamente la política, aprecia y mima la tradición fisio-etimológica del follicare. Conoce el intercambio gaseoso, alcohólico y gastronómico, de las juergas cinegéticas, para acabar en el jadeo húmedo de la cópula ejecutiva. Claro que, en la anoxia de la juerga, lo primero que se resiente es la moral. La prevaricación y el cohecho hacen su aparición conforme la sangre de los ciervos riega el monte y las botas los gaznates. Por desgracia, demasiadas cacerías terminan en burdeles de poca monta, impropios de la dignidad de los hombres de Estado; la lujuria inter-potestas no produce suficientes canonjías, poltronas, prebendas y chóferes. Y es entonces cuando el querer (que no poder) judicial español huelga, aquí es donde inhala profundamente, donde se plantea su propia condición. Respira y respira, pero qué hiperventilación podría oxigenar los tejidos muertos. Los peones de la carrera judicial han convertido en deficiencias materiales de sus puestos de trabajo una profunda tara constitucional y el Gobierno eleva a constitucionalmente inaceptables sencillas reclamaciones y derechos profesionales. La Pornocracia de finales del primer milenio fue incapaz de sostener su propia corrupción; entonces las huelgas eran papales, ahora son regias.