La catalaxia del poder en el estado de partidos lo determina todo. Cuotas de poder repartido que se establecen a través de los porcentajes que marca la Ley D´Hondt marcan la matemática de la corrupción institucional en España y la del tres por ciento (como poco) la de la ejecución del proyecto de obra nacionalista, subconjunto de Venn de aquella. La ecuación de esa cataláctica nivela a los partidos de estado independientemente de su ideología, sin que escapen a su cumplimiento exacto “derechas”, “izquierdas” ni nacionalismos, en constante juego de suma cero. La Fiscalía ha presentado una querella por apropiación indebida y falsificación de documentos mercantiles contra los máximos responsables de la Fundación Catalunya i Territori (CIT), próxima a Unió Democrática de Catalunya (UDC). Según el Fiscal, éstos habrían urdido una trama de una treintena de empresas para justificar la entrada de fondos en dicha Fundación sin existencia de sustrato negocial real alguno. En su escrito, el Ministerio Público dirige la querella contra, entre otros, el Presidente y los Vocales de CIT D. Josep Boque, D. Joan Albert López y D. Miguel Ángel Cortés. El Presidente de una de las empresas del entramado (COPISA) es D. José Coronado Mateu, quien según el Fiscal destinó fondos de su compañía para pagar la deuda de las empresas vinculadas a la Fundación en un montante de 1.183.472 euros. La querella sostiene que con el fin de justificar el trasvase económico, los querellados urdieron una simulación de negocio en la que se encontraba también involucrado el a su vez señalado por el Fiscal D. Xavier Soriano Borrás, vinculado a la propia Fundación afín a UDC. Soriano habría obtenido un préstamo de un millón de euros de COPISA con los que adquirió el crédito que ostentaba la Fundación frente al grupo fraudulento. El importe total así desviado alcanza la cifra de 1.786.651,46 euros, cuyo destino final se ignora según indica el fiscal en su querella. Otro de los querellados, el administrador de la firma Kontrast Produccions, D. Jordi Cuevas, vinculó durante la investigación previa de la Fiscalía al diputado de UDC D. Josep Sánchez Llibre con la trama, aunque la propia fiscalía archivó después las diligencias en relación a este último. No obstante, el fiscal indica en la querella que UDC resultaría “inicialmente concernida” por estas maniobras por su condición de beneficiario último a título lucrativo de la actuación supuestamente delictual. Filesa, Gürtel, Copisa… la cara B de la matemática partitocrática.