El Partido Popular (PP) no vivió ayer uno de sus mejores días y eso se notaba en Génova 13, sede nacional del partido, donde sus servicios de prensa informan a Mariano Rajoy de lo que se mueve en la periferia de su partido por medio de sus dossiers diarios. Hasta tres altos cargos fueron acusados por corrupción y al menos dos de ellos tuvieron que amagar con su dimisión.
El más escandaloso ha sido el concejal ‘popular’ de Torrevieja (Alicante) Eduardo Gil, al que han sorprendido con una línea erótica de pago sufragada por sus vecinos, ya que el móvil era municipal. A otro, Daniel Plaza, lo han “cazado” con llamadas a teléfonos de contactos y servicios sexuales. Y lo más denigrante es que en plena crisis, Torrevieja paga 500 móviles a sus políticos, altos cargos y asesores, mientras sus contribuyentes se asfixian por los impuestos y el paro.
Según informa Europa Press, “el equipo de Gobierno del Ayuntamiento torrevejense acreditó el pasado viernes que el área de Nuevas Tecnologías había detectado que de las cerca de 500 líneas municipales de telefonía móvil, diez de ellas estaban sufriendo posibles engaños o fraudes vía mensajes de texto ‘premium’, por servicios “inadecuados” no contratados por los usuarios de los teléfonos. Los grupos de la oposición examinaron las facturas de telefonía del equipo de Gobierno de 2011 y detectaron que el concejal de Seguridad Ciudadana, Eduardo Gil, tenía contratado a través de internet un canal de pago de contenido pornográfico. Además, días antes, las facturas habían revelado que el móvil de Plaza, presuntamente, había sido utilizado para llamar a numerosos teléfonos de contactos y de servicios sexuales, extremo que el afectado negó.