Tras la absoluta incapacidad de los políticos europeos para resolver la crisis financiera al convertirla en una crisis de deuda nacional y el espantoso ridículo internacional de los eurocrátas en el G20, los bancos centrales han decidido continuar el camino emprendido en Grecia para derrocar a los gobiernos electos y formar gobiernos de concentración nacional dirigidos por tecnócratas de las finanzas próximos a Goldman Sachs. A través de la cámara de compensación londidense, LCH CLearnet, los banqueros se han cobrado en una semana la cabeza del Cavaliere italiano, Silvio Berlusconi, némesis imbatible de la izquierda social europea.   El camino hacia la deflación y la destrucción económica de los países del sur europeo está allanado, ya que el beneficio para la banca se encuentra en la quiebra e inestabilidad de estos países habiendo desaparecido el paradigma de que la deuda soberana no comporta riesgo. Según la comisión europea la economía portuguesa se contraerá un 3% el año próximo con una tasa de desempleo record del 13%. En Grecia, el desempleo alcanzó en el mes turístico de agosto el 18.4%. En Francia, analistas independientes prevén un crecimiento del PIB para el próximo año del 0.6%, cuatro décimas por debajo de lo previsto por las autoridades galas.   En cuanto a España, la prensa internacional se ha hecho eco del estancamiento de la economía en el último trimestre además de poseer una tasa de desempleo por encima del 21 %. Con una deuda externa del 154 % con respecto al PIB, muy superior a la italiana, que es del 108% con respecto al PIB y una tasa de desempleo record en la UE especialmente entre los jóvenes, los planes de austeridad anunciados por el nuevo gobierno de Rajoy, no parecen haber entusiasmado más que a la ortodoxia alemana.   Pero la noticia estrella en la prensa suiza ha sido la afluencia de inmigrantes de origen portugués, griego y español a este país en busca de trabajo, señalando que muchos españoles están pernoctando en sus vehículos aparcados en las calles de Lausanne a la espera de encontrar una actividad remunerada, al mismo tiempo que las peticiones de alojamiento en los centros sociales helvéticos, con una deuda externa del 229% con respecto a su PIB aunque con una posición inversora neta positiva, se está disparando.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí